"si Chávez cae algún día, no será en unas elecciones, sino por la movilización de la población contra la descomposición interna de un régimen totalmente corrupto"
El escritor peruano Mario Vargas Llosa teme una manipulación en las elecciones parlamentarias de Venezuela del 26 de septiembre, orquestada por el presidente de ese país, Hugo Chávez, al que califica, junto a homólogo boliviano, Evo Morales, y otros mandatarios de izquierda latinoamericanos, de «caudillo».
«Me parece difícil que se puedan celebrar hoy elecciones libres en Venezuela. Una lástima, porque estoy convencido de que la mayoría de los venezolanos están contra Chávez, especialmente entre la clase media, ámbito académico, sindicatos. Pero temo que se manipulen esas elecciones», afirma, al dominical «Frankfurter Allgemeine Zeitung».
Vargas Llosa, conocido enemigo político del presidente venezolano, afirma desde la edición dominical del diario conservador alemán, que Chávez «controla el conjunto del aparato estatal y los medios» y que duda en sofocar con violencia cualquier manifestación.
Para el escritor, «si Chávez cae algún día, no será en unas elecciones, sino por la movilización de la población contra la descomposición interna de un régimen totalmente corrupto».
«El régimen de Chávez se asemeja cada vez más al de (Fidel) Castro en Cuba», prosigue el autor, quien recuerda su intento frustrado, el año pasado, de participar en un debate frente a Chávez, durante una visita a Venezuela, posibilidad de la que, según él, se zafó el presidente «en el último minuto».
Vargas Llosa afirma que, de haber tenido la ocasión, le habría dicho a Chávez que se ha convertido en la «caricatura de un revolucionario sudamericano y un demagogo», difusor de «clichés de la propaganda marxista».
El escritor dice, asimismo, que «por encima de las diferencias entre los distintos países», tanto Chávez como el boliviano Morales, Rafael Correa, en Ecuador, y Daniel Ortega, en Nicaragua, se comportan como «caudillos latinoamericanos de la peor especie».
Atribuye, finalmente, a una «lamentable inconsecuencia» el hecho de que la izquierda moderna representada, a su juicio, por el presidente brasileño, Luiz Inázio Lula da Silva, le exprese «sus simpatías», mientras «en Brasil florece el capitalismo».
Y vaticina que Bolivia puede convertirse en la nueva «central productora de cocaína de Latinoamérica», como lo fue Colombia, como consecuencia del aumento de cultivo de la planta desde que Morales ascendió al poder.
«La industria de la droga es la gran plaga que amenaza las aún frágiles estructuras democráticas», sentencia Vargas Llosa en la entrevista, centrada exclusivamente en política, con especial atención a los próximos comicios venezolanos.