El grupo de manifestantes de la Policía Nacional que secuestró a Correa, previamente tomó las instalaciones del Regimiento Quito número 1 para reclamar por la supuesta eliminación de compensaciones económicas
Fuerzas militares de Ecuador liberaron esta noche, tras un operativo violento, al presidente Rafael Correa, quien fue retenido por cerca de 12 horas en un nosocomio de esta ciudad por efectivos policiales sublevados.
El mandatario ecuatoriano fue evacuado a las 21.25 horas, en una camioneta, resguardado por un contingente militar en medio de una balacera, que se pudo apreciar en imágenes de la televisión ecuatoriana.
La intervención de las Fuerzas Armadas ecuatorianas se inició antes de las 21:00 horas, en medio de un fuego cruzado de disparos y bombas lacrimógenas para ingresar a las instalaciones del nosocomio donde se encontraba Correa.
El presidente Rafael Correa fue internado al Hospital de la Policía de esta ciudad en la tarde, luego que fuera herido con bombas lacrimógenas al tratar de dialogar con los policías sublevados para que depongan su huelga general.
El grupo de manifestantes de la Policía Nacional que secuestró a Correa, previamente tomó las instalaciones del Regimiento Quito número 1 para reclamar por la supuesta eliminación de compensaciones económicas.
Luego de un fuerte enfrentamiento entre miembros del Grupo de Fuerzas Especiales del Ejército y policías manifestantes, el jefe de Estado logró ser evacuado desde el tercer piso de la casa de salud y se dirigió hacia el Palacio de Gobierno a donde llegó a las 21:35.
El ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, quien fue atacado por los sublevados, también llegó a Carondelet, vestido con una camiseta blanca, informó la Agencia Andes.
El funcionario sufrió una herida en la cabeza y recibió asistencia médica en el Hospital Metropolitano, ubicado al frente del Hospital de la Policía Nacional.
Los militares desalojaron el lugar en medio de disparos y de bombas lacrimógenas. Alrededor de 60 miembros del Grupo de Intervención y Rescate de la Policía (GIR) ingresó antes de las seis de la tarde al recinto de salud para intentar liberar al mandatario, liderados por la cúpula policial. Sin embargo, no se cumplió el propósito.
Cerca de las 21.00 horas, llegaron al lugar cinco camiones con miembros del Grupo de Fuerzas Especiales del Ejército. Se unieron también miembros del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía (GOE).
«No vamos a doblegarnos saldremos muertos. La Policía no llegó a entender que no se les estaba perjudicando», afirmó el ministro de Relaciones Laborales, Richard Espinosa.