Luis Enrique Ferrer García, el último de los 52 presos de la Primavera Negra cuya liberación por parte del Gobierno cubano ha sido anunciada por el Arzobispado de La Habana, llegará este sábado a Madrid acompañado por varios familiares, según han informado a Europa Press fuentes diplomáticas.
Ferrer, que es miembro del Movimiento Cristiano Liberación que lidera Oswaldo Payá, fue detenido durante la ola represiva contra periodistas, intelectuales y opositores que el régimen llevó a cabo en marzo de 2003 y que llevó a prisión a un total de 75 disidentes. En su caso, fue condenado a una pena de 28 años.
El pasado 7 de julio, el presidente cubano, Raúl Castro, había anunciado la puesta en libertad, en el plazo de cuatro meses, de los 52 disidentes que seguían en prisión en el marco de la mediación que está llevando a cabo la Iglesia Católica cubana y con el respaldo del Gobierno español.
Hasta la fecha, han sido liberados 40 de los 52 presos políticos de la Primavera Negra, de los cuales 39 se han trasladado con sus familiares a España –dos se han desplazado posteriormente a Chile y Estados Unidos– mientras que otro, Arnaldo Ramos Lauzerique, fue puesto en libertad el pasado fin de semana en la isla.
Todavía quedan en las cárceles cubanas otros once disidentes, los cuales han insistido hasta ahora en que quieren que se les ponga en libertad sin tener que verse obligados al «exilio» en España. El Gobierno cubano ha asegurado que todos ellos saldrán de prisión, pero por el momento ya ha vencido el plazo de cuatro meses que se había marcado Raúl Castro.
Por otra parte, además de los presos de la Primavera Negra, el régimen cubano ha puesto en libertad y permitido viajar a España a otros catorce presos sobre los que pesan, en algunos casos, cargos por terrorismo, sabotaje o piratería. De ellos, once han viajado ya a Madrid –tres llegan este mismo viernes– mientras que otros tres aún están por llegar.