Se trata de "generar en aguas territoriales nuestras un incidente de provocación, haciendo ellos uso de sus medios navales para ingresar a nuestras aguas", declaró Morales al diario local "La Prensa"
El Ejército de Nicaragua acusó ayer a «sectores radicales» de Costa Rica ligados al narcotráfico de pretender propiciar un incidente armado que justifique una intervención extranjera en una zona limítrofe en disputa, informó una fuente militar en Managua.
El portavoz del Ejército, coronel Juan Ramón Morales, dijo que esos grupos costarricenses buscan «provocar choques armados» en el sector del río San Juan, a pocas horas de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya inicie una primera audiencia sobre el diferendo.
Se trata de «generar en aguas territoriales nuestras un incidente de provocación, haciendo ellos uso de sus medios navales para ingresar a nuestras aguas», declaró Morales al diario local «La Prensa», citado por la agencia DPA.
El ministro de Seguridad de CostaRica, José María Tijerino, anunció la víspera que cerca de la zona en conflicto están construyendo «una serie de helipuertos para establecer un sistema de defensa, que nos permita movilizarnos a lo largo y ancho de ese territorio».
Tijerino sostuvo que también se instalarán mallas para controlar el ingreso fluvial a CostaRica por los ríos Colorado, San Carlos y Sarapiquí, como parte «de una estrategia de defensa del territorio nacional».
El portavoz militar nicaragüense expresó que el jefe del Ejército, general Julio César Avilés, ordenó a sus soldados en la zona que actúen «con mucha cautela» ante la presunta intención de CostaRica «provocar un ataque, intercambio de disparos, que haya heridos y muertos» y «generar otra situación en una escala superior».
Citando informes de inteligencia militar, señaló que no descartan un «autoataque a puestos de las fuerzas de seguridad costarricense, con vinculación de sicarios del narcotráfico, para inculpar al gobierno de Daniel Ortega», refirió «La Prensa».
Morales indicó que en ese posible escenario los atacantes vestirían uniformes del Ejército y la Policía nicaragüenses. Otra posibilidad es que se produzcan ataques a puestos militares de Nicaragua en la zona.
«Esto tiene un trasfondo de hacer uso de la información para manipular a nivel internacional, presionar a la OEA (Organización de Estados Americanos) y la ONU (Organización de Naciones Unidas), para que intervengan fuerzas extranjeras en el conflicto», aseveró.
La fuente advirtió, no obstante, que la Fuerza Naval nicaragüense sigue patrullando las aguas jurisdiccionales en el mar Caribe y que los militares que resguardan la frontera tienen órdenes de «no permitir una violación de nuestra soberanía».
Hoy martes representantes de los dos países se verán las caras ante la CIJ, que convocó a una primera audiencia atendiendo una demanda costarricense por supuesta invasión de territorio y daños ambientales de Nicaragua en la frontera común.
La sesión durará tres días, tras los cuales los 15 jueces del máximo tribunal mundial deberán decidir si impone a Managua una serie de medidas cautelares solicitadas por San José, entre ellas el retiro de militares del sitio en disputa.