Fabricio Correa recorre medios de comunicación nacionales e internacionales para criticar las relaciones de Ecuador con Venezuela y hablar de corrupción en el gobierno
Fue en junio de 2009 cuando estalló la noticia de que Fabricio Correa, hermano mayor del presidente de Ecuador, tenía millonarios contratos con el Estado. Hoy, año y nueve meses después, autoridades de control continúan investigando el caso que se ha convertido en una piedra en el zapato para el gobierno de Rafael Correa.
Esta semana, la Contraloría General del Estado envió a BBC Mundo las conclusiones de su análisis del informe de una veeduría ciudadana que estableció, el mes pasado, que los contratos y subcontratos de las empresas relacionadas con Fabricio Correa con el Estado ascenderían a US$700 millones.
La veeduría afirma que los acuerdos conllevan un perjuicio para el país de US$143 millones, y sostiene que el presidente Correa sí conocía de los contratos de su hermano antes de que el caso fuera hecho público por los medios de comunicación.
Descalificación
Rafael Correa ha descalificado el informe pese a que la veeduría había sido integrada por pedido expreso del propio mandatario. El presidente negó haber conocido de los contratos de su hermano y dijo que planteará acciones legales en contra de los veedores.
El jefe de Estado también cuestionó la imparcialidad del informe al señalar que el coordinador de la veeduría, Pablo Chambers, fue gerente de Pacifictel -una empresa estatal de telefonía- durante el gobierno del opositor Lucio Gutiérrez.
La Contraloría, en su análisis del informe de la veeduría, señala que existen contratos relacionados con Fabricio Correa que ya fueron examinados por su entidad en 2009, pero que hay otros acuerdos millonarios cuya auditoría está en ejecución.
En 2009, el ente fiscalizador auditó varios contratos entre empresas presuntamente relacionadas con Fabricio Correa y el Estado, los cuales sumaron un monto de US$167 millones.
Esta vez, en su análisis del informe de la veeduría, la Contraloría dice que está examinando otros contratos que suman más de US$440 millones.
Preguntas «sin respuesta»
Una vez que en 2009 medios de comunicación dieron a conocer este caso, el presidente Correa en principio defendió a su hermano, pero luego ordenó la terminación unilateral de los contratos con empresas relacionadas con Fabricio Correa.
El entramado de empresas involucradas incluyó algunas constituidas en Panamá.
Juan Carlos Calderón, miembro de un equipo de periodistas que expuso en el diario Expreso el tema por primera vez dijo a BBC Mundo que aún hay varias preguntas que no han sido contestadas.
«Ninguno de los funcionarios que en su momento tuvieron que ver con la firma de estos contratos cuestionados ha sido siquiera llamado a comparecer ante una autoridad de control», señaló Calderón.
El periodista dijo que aún queda por investigarse cómo Fabricio Correa adquirió ciertas empresas en Ecuador y Panamá, el nivel de conocimiento que pudieron haber tenido el presidente o altos funcionarios del gobierno sobre los contratos cuestionados, así como los montos globales de los contratos.
Calderón manifestó que se espera que la Fiscalía entregue algún resultado de la indagación que abrió en 2009 en torno a los contratos de Fabricio Correa.
Opositor
Fabricio Correa, de su parte, ha insistido en que no ha cometido ninguna ilegalidad, a la vez que se ha convertido en un férreo opositor del gobierno de su hermano.
Atrás quedaron los días cuando Fabricio aparecía como gerente de la campaña presidencial que en 2006 llevó a Rafael Correa al poder. Ahora, el hermano mayor recorre medios de comunicación nacionales e internacionales para criticar las relaciones de Ecuador con Venezuela y hablar de corrupción en el gobierno.
Para el analista Simón Pachano, profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), los millones de dólares que han estado en juego en los contratos cuestionados «son una contundente explicación de cómo se siente afectado el hermano mayor frente al gran negocio que estaba haciendo, y la razón por la que él se ha colocado en la oposición».
Fabricio Correa no ha descartado participar como candidato presidencial en las elecciones de 2012 con su propio movimiento político.
«Él está jugando a ser una alternativa política a su hermano», dijo Pachano a BBC Mundo.
Entretanto, el analista consideró como «muy poco probable» que las autoridades de justicia efectúen «una investigación rigurosa» sobre los contratos en cuestión.
«Ha sido más bien una investigación de prensa la que se ha hecho hasta ahora, y no creo que la justicia vaya a hacer más de lo que ha hecho», concluyó.