Bolivia y Chile mantienen rotas sus relaciones diplomáticas desde 1978, tras el fracaso de las negociaciones en torno a la demanda marítima, que tiene su origen en la Guerra del Pacífico (1879-1884)
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha reiterado su determinación a respetar los tratados limítrofes firmados con Bolivia, vigentes desde hace más de un siglo, rechazando así la intención de este país de obtener una salida al mar a través de territorio chileno.
«Nuestro país tiene tratados limítrofes vigentes y eso hay que respetarlo (…) Pero si ponemos en duda los tratados, ese es un camino que no queremos recorrer», ha dicho Piñera desde la Plaza de la Ciudadanía con motivo de la Maratón Santiago 2011.
El pasado viernes, Piñera ya expresó esta opinión, al apuntar que la demanda de Bolivia es «imposible», ya que ambos países cuentan con el tratado de 1904 sobre los límites territoriales, que «está plenamente vigente». «Los tratados internacionales hay que cumplirlos», recordó.
Por su parte, la portavoz del Gobierno de Chile, Ena Von Baer, ha insistido en que el país sudamericano «no va a entrar en una escalada de declaraciones con Bolivia (…)», al tiempo que ha señalado que ha decidido optar por «una solución desde el punto de vista de la soberanía», según informa la cadena TeleSur.
La semana pasada, el presidente boliviano, Evo Morales, amenazó con trasladar la disputa a instancias internacionales, al considerar que la concesión de esta salida está contemplada en la llamada agenda de los trece puntos de interés común, para cuya solución iniciaron una ronda de contactos en 2006.
Bolivia y Chile mantienen rotas sus relaciones diplomáticas desde 1978, tras el fracaso de las negociaciones en torno a la demanda marítima, que tiene su origen en la Guerra del Pacífico (1879-1884), a la que se puso fin con el citado acuerdo sobre las fronteras.