Garzón tiene previsto asesorar al gobierno colombiano a través de una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en materia de derechos humanos
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, mostró públicamente su apoyo al juez español Baltasar Garzón, a quien el Tribunal Supremo de su país decidió hoy sentar en el banquillo de los acusados en un segundo juicio, tras el que está pendiente de inicio por su investigación de los crímenes franquistas.
«Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario», manifestó Santos en Madrid, en una rueda de prensa en La Moncloa junto al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, informó DPA.
Garzón tiene previsto asesorar al gobierno colombiano a través de una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en materia de derechos humanos, en el marco del proceso de desmovilización de los grupos paramilitares de ultraderecha.
Desde que fue suspendido cautelarmente en mayo del año pasado, el juez español asesora a la fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI).
«Terminará esa asesoría y prestará la asesoría a Colombia a través de la OEA», dijo Santos, al ser preguntado si su gobierno sigue queriendo la colaboración de Garzón después de que la Justicia española haya decidido juzgar al magistrado en un segundo proceso.
El Tribunal Supremo español ordenó hoy la apertura juicio oral contra él por presunta prevaricación en las escuchas que ordenó durante su investigación del «caso Gürtel» (correa, en alemán), la gran trama de corrupción que salpica desde hace dos años al opositor Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy.
Garzón ordenó en 2009 intervenir las conversaciones que varios de los procesados por esta causa tuvieron en prisión con sus abogados. Y el Supremo consideró hoy que la orden «constituye indiciariamente un delito continuado de prevaricación judicial y otro de uso de artificios de escucha y grabación con violación de las garantías constitucionales».
En mayo del año pasado, el Tribunal Supremo ya decidió abrir juicio oral contra Garzón por su investigación de los crímenes de la dictadura franquista (1939-1975), una vista para la que aún no hay fecha pero que llevó a la suspensión del magistrado como juez instructor de la Audiencia Nacional.