"Sin la participación de la comunidad internacional el acuerdo que permitió mi regreso no hubiera sido posible", afirmó
El ex presidente hondureño Manuel Zelaya regresó a Honduras tras 23 meses del golpe del Estado que lo derrocó, en medio de una multitudinaria manifestación y con un mensaje conciliador.
Resaltó que trabajará para hacer cumplir el espíritu del acuerdo de «reconciliación nacional» que permitió su retorno.
«Golpe de Estado nunca más», fueron las palabras que Zelaya dirigió en un discurso a los miles de seguidores concentrados en la plaza Isis Obed Murillo, cercana al aeropuerto internacional Toncontín, donde aterrizó el avión venezolano que lo trajo de regreso a Tegucigalpa.
Zelaya dedicó varios pasajes de su discurso a agradecer a sus seguidores y a los gobiernos que lo apoyaron, entre los que destacó especialmente a los de Venezuela y Colombia, mediadores del acuerdo que firmó con el actual mandatario Porfirio Lobo días atrás y que posibilitó su regreso al país.
«Este día me siento honrado de saludar a los pueblos de Latinoamérica que estuvieron a la par del hondureño por vías pacíficas (…) Sin la participación de la comunidad internacional el acuerdo que permitió mi regreso no hubiera sido posible», afirmó
Zelaya marcó el espíritu con el que regresó al país al reconocer que sin la disposición de Lobo no se podría haber firmado el llamado Acuerdo de Cartagena, al que denominó de «reconciliación democrática».
«Este acuerdo permite la reincorporación de Honduras a la comunidad internacional. Lobo está reconociendo derechos que se habían violado, así que la comunidad internacional tiene la obligación de reconocer derechos al presidente», recalcó.
Zelaya retornó a Honduras después de 23 meses del golpe de estado cívico-militar que lo derrocó y envió al exilio, y es el primer paso, establecido en el acuerdo de Cartagena, para que este país sea reincorporado a la OEA.