La enfermedad de Hugo Chávez abre la puerta a posibles nuevos escenarios en Venezuela, que tendrían repercusiones directas sobre Cuba y otros países latinoamericanos. Para tratar esta cuestión, han participado en la Tertulia de Periodista Digital Gabriel Albiac, catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, escritor y periodista , y el director académico de Redes para la Acción de Nuevos Grupos de Estudios Latinoamericanos (RANGEL) y autor del libro Más liberal que libertador (Premio de ensayo Bicentenario 1812), Xavier Reyes.
Reyes considera que:
La estrategia trazada en Cuba, evidentemente, para el regreso de Chávez a propósito de las festividades del bicentenario de la independencia ha estado dirigida evidentemente a desconcertar a la oposición y a desconcertar a los venezolanos.
En opinión de Albiac:
Habría que subrayar lo desosegante que es, por no decir lo trágico, que a fin de cuentas la única esperanza, la única perspectiva, que queda para nuestro análisis de lo que sucede en Cuba como en Venezuela sea de orden médico. Sea la hipótesis de la muerte del correspondiente déspota.
Sobre la posibilidad de que Adam Chávez, hermano del presidente venezolano, suceda a Hogo Chávez, el director académico de RANGEL señala:
Venezuela está sustentada en un régimen absolutamente carismático y yo lo que me pregunto es quién tiene la posibilidad de reemplazar a Chávez en el papel fundamental que Chávez representa en Venezuela, que es el de caudillo garante del Caos.
Siempre he dicho que Chávez es un caudillo atípico. Mientras que los caudillos tradicionales, desde Bolivar, a quien Chávez cita tanto, se han caracterizado por ser la figura que tiene en un puño al país y que actúan como aglutinante de un determinado orden, Chávez es, en cambio, un caudillo del caos. Chávez es el garante básicamente de la impunidad de una cantidad de redes de delitos a todo nivel.
Tras recordar que Castro había planteado a Chávez como el sucesor natural de su régimen, el catedrático de Filosofía añade:
De pronto, por una de esas bromas de la Historia, la situación da el vuelco. Y, o bien los dos dictadores están en un horizonte biológico comparable, o incluso se podría producir la inversa.
Pero claro, lo divertido es que otra vez se entra en el planteamiento de las sucesiones. Es divertido, porque naturalmente lo de las sucesiones es un mecanismo de transmisión del poder característico del Antiguo Régimen, y que aparece ahora envuelto en esa retórica enloquecidamente populista que es la de estos caballeros. Verdaderamente, uno tiene la impresión de estar en una versión muy, muy extrema de Valle-Inclán. Es loco todo lo que está sucediendo.