El presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CPIB), Adolfo Chávez, ha instado al presidente del país, Evo Morales, a retrasar las elecciones judiciales, previstas para el 16 de octubre, hasta que se resuelva el conflicto con las comunidades del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
El líder indígena ha indicado que lo más conveniente sería retrasar a noviembre la celebración de los comicios, ya que está previsto que la marcha de protesta que protagonizan las comunidades del TIPNIS contra la construcción de una carretera llegue entre el 13 y el 15 de octubre a La Paz.
Chávez ha argumentado, en declaraciones a la Red Erbol, que la coincidencia de las elecciones judiciales con la llegada de la marcha indígena a la capital del país podría poner en riesgo la seguridad tanto de los indígenas como de los electores.
El pasado viernes, Morales reveló que organizaciones campesinas –que constituyen su base de apoyo social– han recabado pruebas de que detrás de la protesta de los indígenas del TIPNIS hay un plan para hacer fracasar estos comicios, uno de los buques insignia de su segunda legislatura.
Este domingo, el presidente ha reiterado dichas acusaciones, en un evento con miles de cooperativistas del departamento de Potosí (suroeste). «La marcha de los pueblos indígenas supuestamente era para defender los derechos de la Madre Tierra, pero en realidad tiene como objetivo el fracaso de las elecciones judiciales y atentar contra la democracia», ha aseverado.
Unos 5,2 millones de bolivianos están llamados a las urnas el próximo 16 de octubre para elegir por primera vez a los magistrados de los tribunales Constitucional, Supremo de Justicia y Agroambiental, así como del Consejo de la Magistratura, según estimaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE), recogidas por la Agencia Boliviana de Información (ABI).