La ola de violencia que sufre México registró de enero a septiembre de 2011 un total de 10.022 muertes violentas, informó hoy el diario Reforma.
En un recuento que el rotativo mantiene de la situación, informa de que 4 de los 32 estados del país, Chihuahua, Nuevo León, Guerrero, y Sinaloa concentran más de la mitad de esos crímenes.
Chihuahua, en el norte del país, registró 1.567 homicidios violentos, seguido por Nuevo León, con 1.418 casos, Guerrero, en el sur, con 1.348, y Sinaloa, en el noroeste, con 1.080 muertes violentas.
En 15 de los 32 estados de México (Durango, Veracruz, Zacatecas, Coahuila, Jalisco, Michoacán, Colima, Oaxaca, Tabasco, Hidalgo, Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche y Yucatán) se superó ya en nueve meses la cifra de asesinatos que se había registrado en 2010, agrega Reforma.
Expertos citados por el diario señalan que el aumento de la violencia en México es consecuencia de la estrategia de combate frontal contra la delincuencia organizada lanzada por el presidente Felipe Calderón cuando accedió al poder, que lejos de contrarrestar las muertes las exacerbó en algunos estados.
En el de Veracruz, este del país, hoy fueron encontrados diez cadáveres más con lo que totalizan 96 los hallados en el último mes.
La última cifra sobre la evolución de la ola de violencia ofrecida por el Gobierno mexicano trascendió el 12 de enero pasado, cuando se informó de que en todo 2010 hubo 15.273 casos registrados de muertes violentas, la cifra más alta del país en lo que va de mandato del presidente Felipe Calderón.
Entonces el Gobierno precisó que desde el uno de diciembre de 2006 hasta fines de 2010, las muertes violentas relacionadas con el crimen organizado totalizaban 34.612 casos.