El secretario del Gobierno de México, Francisco Blake, ha aclarado que el presidente, Felipe Calderón, no ha acusado al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de pactar con los narcotraficantes, sino que ha señalado que algunos de sus miembros son partidarios de esa opción.
En una rueda de prensa, Blake ha matizado las declaraciones realizadas por Calderón al diario estadounidense ‘The New York Times’, a cuyos corresponsales aseguró que algunos miembros del PRI consideran que las negociaciones con el crimen organizado son una estrategia válida para su erradicación.
«El presidente nunca afirmó que fuera una postura del PRI pactar con el ‘narco'», ha aseverado, al tiempo que ha admitido que Calderón «sí respondió que algunos miembros del PRI sostienen que con anterioridad se pactaba con el ‘narco’ y que algunos son todavía partidarios de esa tésis».
En concreto, se ha referido al ex gobernador de Nuevo León Sócrates Rizzo, quien en una intervención ante estudiantes de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Coahuila indicó que durante su Gobierno el PRI se dedicó a garantizar que el tráfico ilegal de estupefacientes no perturbara la paz social.
En este sentido, ha subrayado que «el presidente no dijo algo que no se supiera ya» en relación a las «omisiones institucionales» que debilitaron la estrategia de seguridad durante el mandato del PRI. «Sabemos que el crimen creció en este país gracias a esa complicidad de muchas décadas», ha señalado.
Por su parte, el dirigente nacional del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, ha respaldado la tesis de Blake. «Lo dicho por el presidente no es un descubrimiento», ha apuntado, en declaraciones recogidas por el diario ‘El Universal’.
Así, ha acusado al PRI de «elaborar una interpretación sesgada» de las declaraciones de Calderón y «distorsionar los hechos» para «intentar sacar raja política» de cara a las elecciones presidenciales del próximo año.