El presidente de México, Felipe Calderón, perdió hoy en un accidente de helicóptero a su ministro de Gobernación, José Francisco Blake, quien coordinaba el diálogo con las víctimas de la violencia y era miembro del Gabinete de Seguridad, encargado de la lucha contra el crimen organizado.
La muerte de Blake, de 45 años, desató una ola de consternación en la sociedad mexicana y representa un duro golpe para Calderón, que ya perdió al también ministro de la misma cartera, Juan Camilo Mouriño, el 4 de noviembre de 2008 en otro accidente aéreo.
El helicóptero se estrelló hoy en una zona rural, al sur de Ciudad de México, y sus ocho ocupantes fallecieron cuando se dirigían desde la capital del país a la vecina urbe de Cuernavaca para participar en una reunión de funcionarios de justicia.
En un mensaje a los medios, Calderón señaló las condiciones de nubosidad como la probable causa del accidente en el que murió su ministro, a quien consideró un «gran patriota» y un leal y «ejemplar servidor público».
Las condiciones meteorológicas que prevalecían en la zona «hacen pensar en la probabilidad de un accidente», dijo y anunció también que habrá una investigación a cargo de un «equipo de trabajo con los expertos más calificados en el mundo» que contemplará «todas las posibles hipótesis» del hecho.
Precisó que el helicóptero, que cayó en el Estado de México en una zona de difícil acceso, siempre estuvo resguardado en el hangar presidencial ubicado en el aeropuerto capitalino, y destacó que recientemente había recibido el «mantenimiento de rigor».
A cargo de la cartera de Interior quedó de manera interina el subsecretario (viceministro) de Gobernación, Juan Marcos Gutiérrez.
Además del ministro, fallecieron en el accidente el subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de Gobernación, Felipe Zamora; el director de Comunicación Social de la cartera, José Alfredo García; la secretaria técnica, Diana Miriam Hayton Sánchez, y el mayor René de León Sapién, y tres miembros de la Fuerza Aérea.
La Cámara de Diputados guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del siniestro, mientras que gobernadores de los estados, dirigentes de partidos políticos y miembros del gabinete de Calderón expresaron sus condolencias a los familiares de los fallecidos.
Naciones Unidas emitió un mensaje de condolencias dedicado al ministro Blake, un activo participante en los encuentros entre el Gobierno y la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, quien visitó el país en julio pasado.
En los últimos meses Blake había coordinado el refuerzo de algunos operativos del Gobierno federal contra el crimen organizado, en particular en estados como Guerrero, Veracruz y en la región de La Laguna, localizada entre Durango y Coahuila.
El pasado 3 de noviembre, tras el asesinato del alcalde de La Piedad, oeste del país, prometió que los operativos continuarían en México «para debilitar a todas las estructuras y redes del crimen organizado».
Además, era el interlocutor de miles de víctimas del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) encabezado por el poeta Javier Sicilia, quien pedía cambios a la estrategia de combate frontal al crimen organizado del Gobierno.
En declaraciones a Efe, Sicilia dijo que la muerte de Blake era un hecho «lamentable» y destacó que a pesar de los roces que tuvo con él, «era un hombre bueno que trataba de servir a un país que se encuentra en situaciones muy graves no sólo por la violencia, sino porque existe un Estado de fractura».
Sicilia hizo un llamado a las autoridades para esclarecer este accidente, mientras que Calderón prometió dar a conocer de «manera puntual, objetiva y oportuna», con transparencia, los avances de la investigación.
Mañana está previsto que se celebre un funeral de Estado en memoria de Blake y los demás fallecidos en el Campo militar Marte de Ciudad de México presidido por el mandatario.
Calderón canceló el viaje que tenía programado a Hawai (EE.UU.), donde participaría en las cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico y la reunión de líderes de Norteamérica junto al estadounidense Barack Obama y al canadiense Stephen Harper.