Con una nueva carta, el célebre lingüista estadounidense Noam Chomsky le pidió al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por la liberación humanitaria de la jueza María Lourdes Afiuni, considerada una «presa política» por críticos del mandatario (Israel niega la entrada en Cisjordania al académico Noam Chomsky).
La misiva del activista político izquierdista, la segunda que escribe sobre el tema en menos de seis meses, busca aprovechar la época de indultos presidenciales navideños «para corregir una injusticia y evitar un daño mayor».
Chomksy le dijo a BBC Mundo en una conversación telefónica que espera que la carta tenga «algún efecto» en Chávez, «sino no la haría».
El estadounidense ha defendido en numerosas ocasiones la gestión de Chávez el propio presidente ha citado al intelectual como fuente de inspiración.
Es por ello que los cuestionamientos que Chomsky mantiene sobre el controversial caso Afiuni conllevan un interés especial.
Desde el Centro Carr para Políticas de Derechos Humanos de la Universidad de Harvard, a la cual pertenecen algunas de las personas que trabajan en aras de la liberación de Afiuni, se le dijo a BBC Mundo que pensaron en «encontrar una voz que el presidente (Chávez) no percibiera como enemiga, alguien que él respetara», aseguró su director ejecutivo Charlie Clements.
Clements confimó que se han mantenido «conversaciones muy productivas con altos funcionarios» del gobierno venezolano con respeto a este caso.
Entre los círculos cercanos al gobierno consideran que las críticas a Chávez en este tema forman parte de una campaña de descrédito contra el presidente en la que se manipulan casos legítimos a nivel judicial para perjudicar a las autoridades.
Chávez, tras la detención en 2009
«Viene una juez bandida, una bandida (…) todo estaba montado. Yo exijo dureza contra esa jueza, incluso le dije a la presidenta del Tribunal Supremo, a la Asamblea Nacional, habrá que hacer una ley porque es mucho más grave un juez que libere a un bandido, que el bandido mismo».
«Entonces habrá que meterle pena maxima a esta jueza y a los que hagan eso, ¡30 años de prisión!, pido yo a nombre de la dignidad del país».
«A la juez esa deberían meterle 30 años de cárcel, Simón Bolívar hizo un decreto: aquel que tome un centavo del Tesoro público será pasado por las armas, es decir, fusilado y el juez que no lo hiciera será también pasado por las armas»
«Es más grave tener jueces que liberan delincuentes (…) «no, eso es lo último que podemos tener nosotros, porque el juez es el encargado de imponer la sentencia, si vamos a tener jueces delincuentes, sálvese quien pueda»
Chávez, a la BBC en 2010
«Ha actuado un poder absolutamente autónomo, un Poder Judicial que condenó a una exmagistrada».
«Aquí hay una lucha a muerte contra la corrupción (…) y nunca antes funcionaron como hoy los poderes venezolanos en plena autonomía».
«DEBE SER LIBERADA»
«Después de más de dos años de su detención -escribió Chomsky- no hay garantías de un juicio justo e imparcial. Estoy convencido de que la jueza Afiuni ha sufrido demasiado y debe ser liberada».
Afiuni, de 47 años, fue acusada de «presunta comisión de abuso de autoridad, favorecimiento para la evasión y corrupción propia» luego de liberar a un banquero que llevaba tres años detenido sin juicio.
Ello es algo contrario a la ley venezolana e incluso había generado que el Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias Naciones Unides recomendara su liberación.
Pero la Fiscalía venezolana consideró que hubo irregularidades en esa liberación y después de la detención de la jueza, Chávez aseguró en televisión que Afiuni debía recibir «pena máxima» (ver recuadro), en una declaración que dio elementos de crítica a quienes cuestionan la independencia judicial en Venezuela.
Afiuni pasó más de un año en una cárcel de mujeres junto a presas que ella misma había condenado, donde recibió amenazas y permaneció hasta febrero de 2011 cuando luego de que le extirparan el útero obtuvo el arresto domicilario.
Los problemas de salud de Afiuni se mantienen, por lo que Chomsky hace hincapié en la carta en que Chávez -quien fue operado de un tumor cancerígeno en junio- «se encuentra en la posición de entender personalmente la importancia de recibir tratamiento adecuado y fortalecerse internamente para sobrevivir».
Afiuni tiene dos quistes -en un seno y en una axila- y un problema en la vejiga, pero no le dan autorización para ir al hospital si no se trata de algo grave.
La jueza no puede hablar con la prensa ni salir de su casa, vigilada por decenas de militares, para exponerse al sol o ejercitarse.
Y su situación también ha sido motivo de reclamos del Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de la ONU además de distintas asociaciones de magistrados en diversos países pues la Fiscalía venezolana ha reconocido no tener evidencias de que Afiuni haya recibido un pago o una promesa de pago.
¿FIN A LA DETENCIÓN?
Este mes la Justicia venezolana decidió prorrogar por dos años la medida de privativa de libertad lo que generó nuevos intentos por la liberación.
«Decidimos una diplomacia callada (…) nuestra impresión es que clic la (primera) carta tuvo su efecto, colocó el tema en una perspectiva distinta, tuvo un impacto colateral en otros casos», asegura Leonardo Vivas, miembro de la Iniciativa Latinoamericana del Centro Carr.
Chomsky, quien fue recibido en 2009 por Chávez en el palacio presidencial de Miraflores, asegura que «a través de esta carta al pueblo venezolano» quiere «animar al presidente Chávez a actuar de una manera consistente con los valores humanitarios profesados por la Revolución Bolivariana y poner fin a la detención de la jueza».
«Tengo esperanzas de que así lo hará», agrega.
En la conversación con BBC Mundo, Chomsky hace hincapié en que «éste es uno de los varios casos en los que está involucrado, es uno grave (…) pero no como el de clic Bradley Manning», que pone como ejemplo o la situación de clic Omar Khadr que también menciona.
«La imagen de la revolución bolivariana se ve afectada por este caso, es mala publicidad, algo usado por los medios para atacar a Chávez», Noam Chomsky, activista político estaodunidense
Es que pese a las críticas que vierte el intelectual en esta situación, asegura que «hay acusaciones continuas contra Venezuela, pero no hablan de otros abusos a los derechos humanos» y señala que existe una «campaña del gobierno de Estados Unidos» que tiene interés en que se conozcan estos casos.