Los fastos para conmemorar su asonada militar del 4-F fueron bautizados por el Ejecutivo como el Día de la Dignidad Nacional
Flanqueado por un caballo blanco como el de Simón Bolívar, pero a bordo de en un coche descapotable blindado, el tirano Hugo Chávez recorrió este 4 de febrero de 2012 triunfante los 500 metros de la avenida de Los Próceres de la independencia, hasta llegar a la tarima donde le esperaban los mandatarios del ALBA (alianza de países más o menos ligados a Chávez) para celebrar el veinte aniversario de su fallido golpe de Estado.
Los presidentes de Cuba, Raúl Castro; Nicaragua, Daniel Ortega; Bolivia, Evo Morales, y Haití, Michel Martelly; el actor Sean Penn, su Gobierno y unos 20.000 simpatizantes le dieron la bienvenida para presenciar el desfile cívico-militar.
Los fastos para conmemorar su asonada militar del 4-F fueron bautizados por el Ejecutivo como el «Día de la Dignidad Nacional».
Y es que Chávez está muy orgulloso de su pasado golpista.
EL GORILA ROJO Y SUS ALIADOS
El desfile festejó un hecho sonrojante que el mandatario reivindica como germen de la revolución bolivariana y aprovechó para exhibir el poderío militar de su país ante los presidentes de Bolivia, Cuba, Nicaragua, Haití, Michelle y del actor Sean Penn, que no se pierde una.
También ante los primeros ministros de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves; Dominica, Roosevelt Skerrit, y de Antigua y Barbuda, Baldwin Spencer.
Los cinco presidentes y los tres primeros ministros asisten este fin de semana, en la capital venezolana, a la XI Cumbre de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA). Para participar en este evento, llegaron, anoche, el mandatario de Ecuador, Rafael Correa, y los gobernantes de Santa Lucía y Surinam.
Ante miles de seguidores, Chávez dijo que este es un «día histórico, de dignidad patria».
El Gorila Rojo justificó su acción afirmando que los militares rebeldes salieron a las calles:
«En defensa de nuestro pueblo, ante el atropello de la oligarquía criolla y del imperio yanqui, porque esa es la verdad. Ésa es la esencia de la rebelión de la juventud militar que un día tal como hoy, (salió) hace 20 años en defensa de nuestro pueblo atropellado por quienes gobernaban entonces, subordinados al imperialismo norteamericano».
«Semilla del autoritarismo»
La hija mayor del fallecido expresidente de Venezuela Carlos Andrés Pérez, Carolina Pérez, consideró «lamentable» la celebración de Chávez por el intento de golpe de Estado contra su padre.
«A pesar de que la gente que está apoyando al presidente Hugo Chávez piense que este es un día bueno para Venezuela, yo creo que lo dicen por fanatismo, porque realmente es un día muy triste para Venezuela».
Los festejos del 4 de febrero son rechazados por los adversarios de Chávez, quienes consideran que su intento golpista socavó la democracia y derivó en la muerte de decenas de personas.
«Consideramos que el 4 de febrero fue la semilla para la división, la violencia, el autoritarismo militarista y el fracaso», dijo el dirigente opositor Carlos Vecchio.
Después de su celebración, el presidente Chávez inauguró la Cumbre de jefes de Estado de la ALBA con la presencia de todos los jefes de Estado y de gobierno de los países miembros del mecanismo.