Dilma Rousseff se ha enfrentado movilizaciones opositoras en las que se llegó a pedir su juicio político
Los sobornos a parlamentarios, partidos y dirigentes políticos que se pagaron en Brasil en el marco del escándalo de corrupción en la compañía estatal Petrobras superan el equivalente a 45 millones de euros (156 millones de reales), según ha publicado este martes 17 de marzo de 2015 la prensa brasileña.
La cifra fue revelada por el periódico «Folha de São Paulo» en base a las 190 declaraciones testimoniales que prestaron a la Justicia los dos principales «delatores» del esquema corrupto: el exdirector de Abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa, y el empresario Alberto Youssef. Ambos accedieron a entregar información a las autoridades de la llamada «Operación Lava Jato» a cambio de eventuales reducciones en sus penas de prisión.
DIVERSAS ENTREGAS
El cálculo abarca todas las menciones de sobornos pagados a políticos que hicieron Costa y Youssef ante los tribunales entre agosto de 2014 y febrero pasado. El monto podría ser incluso mayor, ya que en algunos pasajes de sus declaraciones los «delatores» no dejaron aclararon la cantidad de dinero involucrada en «diversas entregas» que por lo tanto no pueden contabilizarse.
La estimación de «Folha» tampoco incluye los «150 o 200 millones de dólares» que habrían sido pagados en concepto de sobornos al gobernante Partido de los Trabajadores (PT) mediante su tesorero nacional, João Vaccari, hoy caído en desgracia. Quien reveló esa presunta transacción ilícita fue otro delator, Pedro Barusco, exgerente de Petrobras. A diferencia de Costa y Youssef, Barusco aún no formalizó sus denuncias ante el Supremo Tribunal Federal.
Este martes se ha cumplido un año del estallido del caso Petrobras, un escándalo de corrupción que afectó al PT, a la clase política brasileña en general y, en particular, a la presidenta Dilma Rousseff, quien en los últimos días ha enfrentado movilizaciones opositoras en las que se llegó a pedir su juicio político.