![[Vídeo] La política mexicana a la que decapitaron presintió su muerte](https://www.periodistadigital.com/wp-content/uploads/2015/03/politica1111.jpg)
Recordó que su esposo Francisco Quiñones fue asesinado, así como que uno de sus hijos fue secuestrado, el cual permanece desaparecido
«Si Dios les da permiso, me van a quitar la vida a mí también».
Lo dijo en 2014 la precandidata del PRD a la alcaldía de Ahuacuotzingo, Aidé Nava González, quien fue decapitada el 11 de marzo de 2015 en la localidad mexicana de guerrero.
A través de YouTube, y según se hace eco ‘Excelsior’, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), difundió un vídeo en su memoria.
SU ESPOSO FUE ASESINADO
La perredista aseguró aseguró entonces haber ganado la elección interna tuvo «un precio muy alto», pues recordó que su esposo Francisco Quiñones fue asesinado, así como que uno de sus hijos fue secuestrado, el cual permanece desaparecido.
«Gané la elección interna… pero el precio ha sido muy alto el que me está costando estar aquí, el 29 de septiembre de 2012, mi esposo entregó el ayuntamiento; el 11 de octubre secuestran a mi hijo, del cual no sé nada aunque pagué rescate. El día 28 de junio de este año (2014) le quitan la vida a mi esposo porque él iba a contender nuevamente en estas elecciones, pero qué pasó lo sintieron muy seguro y le quitaron la vida. Yo en ese momento lo acompañaba cuando nos atacaron, gracias a Dios a mí no me pasó nada y yo dije que por algo sigo viva, que por algo estoy aquí y esa es la lucha.
Estas personas se equivocaron, si pensaron que quitando a Francisco Quiñonez, que en paz descanse, del camino, se quedaron con el camino libre…se equivocaron porque yo no soy de las mujeres que se derrumban ni que se echan para atrás, aquí estoy dando frente y como lo digo en mi municipio, si Dios les da permiso me van quitar la vida a mí también y si no he de quitarles ese municipio al PRI».
La perredista fue secuestrada la semana pasada a bordo de una camioneta en la carretera Chilapa-Ahuacuotzingo; su cuerpo fue hallado sobre la Chilpancingo-Tlapa. Se presume que el asesinato fue perpetrado por integrantes del grupo ciminal «Los Rojos».
