La imagen sobrecoge más que cualquier decapitación, o cualquier barbarie. Es el horror de la guerra, donde queda reflejado hasta que extremo puede llegar el hombre, sus consecuencias, y la inocencia de una niña como contraste…
photojournalist took this photo 4 Syrian child, thought he has a weapon not a camera so she Gave up ! #Surrended pic.twitter.com/bm1hOWQWJY
— Nadia AbuShaban (@NadiaAbuShaban) marzo 24, 2015
Fue captada por una fotógrafa palestina durante uno de sus viajes a Siria.
Nadia Abu Shaban retrató a la niña de tan solo cuatro años que pensó que el lente de la cámara era en realidad un arma, y por eso tuvo miedo, se arrodilló y alzó sus brazos como señal de rendición.
La fotoreportera decidió publicar la imagen en su perfil de Facebook, y a partir de allí la escena se transformó en viral y despertó la indignación y el dolor entre miles de cibernautas que también descubrieron la postal a través de Twitter.
«Fotografía tomada a una niña siria, ella cree que tengo un arma y no una cámara; por ello se rindió»,
reflexionó Nadia Abu Shaban en su cuenta de Facebook.
MENORES SUFRIENDO
Bombas y disparos en escuelas y orfanatos han provocado que los niños dejen de jugar y vivir felices, y en vez de eso ahora transcurren sus días con miedo a ser asesinados.
Más de cinco millones de menores de edad están afectados o ya fueron desplazados por la sangrienta disputa entre los seguidores del dictador Bashar Al Assad y los opositores, que comenzó en marzo de 2011.