Desfilan bajo la tormenta en una escalofriante escena, que culmina con sus airados cantos religiosos mientras esgrimen amenazantes sus fusiles AK-47.

Son las fanáticas reclutas del Estado Islámico que se entrenan estos días en Alepo, Siria, y que próximamente van a contraer nupcias con los yihadistas de turno.
SIN RÚBRICA
En el vídeo que acompaña a estas líneas, no figura rúbrica alguna, aunque la estética no deja lugar a dudas.

El especialista en contraterrorismo Charlie Winter, de la Fundación Quilliam, sostiene que el edificio que se ve es la iglesia de San Simón Estilita, situada a 60 kilómetros de Alepo.

Tiran al blanco, hacen aspavientos, disparan a diestro y siniestro para, al final, entonar el tradicional »allahu akbar» -Alá es grande-.
