Los 3.000 euros que se embolsa a la semana el programa de televisión Fort Apache, con recibo a Hispan TV, -el canal financiado por el régimen iraní-, bien valen una misa.
Emitido desde septiembre de 2012 bajo la batuta de Pablo Iglesias y su equipo más cercano de colaboradores, léase Iñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, se ha dedicado con ahínco a allanar el terreno para que abonen creyentes y profanos la semilla de una salvaje teocracia, que ahora tendrá nuevos frutos en Madrid, con su visto bueno.
No en balde la formación de Pablo Iglesias pone especial énfasis en los Círculos musulmanes.
LA COMPRA
Y es que el crecimiento de la población musulmana en territorio nacional ha convertido a España en una prioridad para los grandes centros de pensamiento islámico.
Y por ello la fundación de origen iraquí Alulbeyt, también conocida como Ahlul Bayt en otras partes del mundo (traducido al castellano, La Casa Profética), acaba de adquirir un antiguo colegio en Madrid para convertir las instalaciones en un gigantesco centro cultural que tendrá como objetivo la difusión del islam chií, una rama de esta religión que profesa el 15% de los 1.600 millones de musulmanes que habitan el planeta y que tiene a Irán como principal valedor.
APOYO ‘ESPECIAL’
Una de las personas clave en el impulso de este centro islámico sería Yusuf Ibn Oroza, que fuera secretario general del Consejo Islámico Vasco, y quien mantine magníficas relaciones con la izquierda abertzale, según afirma ‘Minuto Digital‘.
En teoría, la fundación está financiada por el ayatolá chií Sayyid Ali Al-Sistani, una relevante autoridad religiosa de origen iraní que ha jugado un papel decisivo en la región tras la guerra de Irak, y que controla una vasta red de mezquitas y dependencias culturales que le permitirían financiar esta organización.
LA OTRA VERSIÓN
Sin embargo, tal y como también da cuenta ‘El Confidencial’, otras fuentes señalan que, en realidad, el dinero con el que Alulbeyt está financiando su expansión internacional procede directamente del régimen de Teherán, que mantiene una encarnizada batalla ideológica con la otra gran facción del islam, el sunismo.
Fuentes de los servicios de inteligencia españoles confirman así a este medio que el grueso de los fondos, que ha necesitado la fundación para poder adquirir la sede de su nuevo centro de operaciones en la capital de España, ha sido aportado por Irán.
Su objetivo es contrarrestar la presencia casi monolítica de la que hasta ahora disfrutaban los suníes asentados en España.
El caso es que, según afirma ‘Minuto Digital‘, una de las personas clave en el impulso de este centro islámico sería Yusuf Ibn Oroza, quien fuera secretario general del Consejo Islámico Vasco, y que mantiene además excelentes relaciones con la izquierda abertzale y, cómo no, con Podemos.