La ministra de Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, ha explicado el término de su reunión con el embajador español que su Gobierno «no permitirá injerencias» en cuestiones internas y ha confirmado una «revisión exhaustiva» de las relaciones bilaterales.
«Venezuela no permitirá injerencia alguna y así se lo hemos hecho saber al embajador de España»,
ha afirmado Rodríguez tras el encuentro celebrado en la sede de la Cancillería en Caracas.
La jefa de la diplomacia venezolana ha explicado ante los medios que leyó al embajador español una serie de declaraciones realizadas en los últimos meses en contra de los «poderes legítimos» del país sudamericano.
MEDIDAS
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, amenazó con adoptar medidas contra España en respuesta a la proposición no de ley aprobada por el Congreso español en la que se pide la liberación de dirigentes opositores.
Rodríguez no ha dado detalles sobre las medidas y se ha limitado a decir que «oportunamente» darán a conocer el resultado de la «revisión de estatus» en las relaciones entre ambos países. La canciller ha subrayado que se trata de una «revisión exhaustiva».
La convocatoria en la sede de la Cancillería del embajador español se produce al día siguiente de que Maduro anunciase que prepara un conjunto de «respuestas integrales» para «dar la batalla a Madrid» y después de que el Ministerio de Exteriores español convocase hoy al embajador venezolano en Madrid, Mario Isea.
El Gobierno ha comunicado a Venezuela su malestar y rechazo por los «insultos y amenazas» contra España de Maduro y ha asegurado que las declaraciones del presidente del país latinoamericano no contribuyen a «un mínimo entendimiento» entre ambos ejecutivos.
Mario Isea fue recibido en el Ministerio de Exteriores en Madrid por el director general de Iberoamérica, Pablo Gómez Olea, en un encuentro que apenas ha durado cinco minutos.
El embajador de Venezuela, según esa nota, «ha tomado nota de estos mensajes y ha señalado que los comunicaría a sus autoridades».
El Ejecutivo de Rajoy ha insistido en que las autoridades españolas
«han sido y serán siempre respetuosas de la dignidad de las personas que ocupan cargos de gobierno en Venezuela».
