Lo de la listilla que quiso acabar con la Semana Santa sevillana es peccata minuta, comparado con lo que puede venirse encima.
Y es que los de Podemos no quieren ahora procesiones del Cristo de la Buena Muerte en Málaga, ni la presencia de militares de la Academia de Infantería de Toledo en la procesión del Corpus Christi. Tal cual; y a ponerse firmes si ‘suena a rebato’, que también hay que dejar sitio a otras religiones…
Es lo que pretende la formación morada de Pablo Iglesias caso de llegar a la Moncloa, ‘puerta’ por donde se dejarán entrar a los imanes musulmanes para que hagan las funciones de capellanes, llegado el caso, con miembros de las Fuerzas Armadas que profesen el islamismo.
En Ceuta y Melilla, donde casi la mitad de esta dotación militar abraza la mentada confesión religiosa, las pintan bastos…
UN PLAN DE BANDERA
Todo ello se contempla sin medias tintas en su llamado ‘plan de aconfesionalidad en las Fuerzas Armadas’, del que da cuenta ‘El Confidencial Digital’.
Así, y en suma, se llevará a cabo una reforma profunda de la normativa que ahora permite la participación de militares de uniforme en actos religiosos:
«Si un militar no puede ir de uniforme a una manifestación, tampoco parece conveniente que acuda a un acto religioso. Son funcionarios de un país aconfesional».
No obstante, quien esto dice, y que no son otros que fuentes de Podemos a decir del citado medio, admiten que la medida sería «de aplicación no inmediata» y requeriría de consenso con los actores implicados, pero se trata de una propuesta de «máximos».
NADA DE FUNERALES DE ESTADO
Esta pretendida ‘aconfesionalidad’ de las Fuerzas Armadas llevará implícito, -por si fuera poco lo anterior-, la supresión de los funerales de Estado para militares por el rito católico, quedando de paso prohibida cualquier celebración religiosa en las instalaciones miltares. Todo un cuadro.