No tiene la culpa. Se limita a imitar lo que hacen los mayores, seguramente con todos sus buenos deseos.
Es sin duda otra de la víctimas de las malas artes del Frente Al-Nusra, -los llamados ‘moderados’ por Obama- , que luchan contra el presidente sirio Bashar Hafez al-Asad, organización terrorista asociada a Al Qaeda que opera en Siria y en Líbano, y que ahora se han unido al Estado islámico.
Son los mismos que le han proporcionado un palo al niño de pocos meses que aparece en el vídeo que acompaña a estas líneas, con el que golpea a los prisioneros, soldados fieles al régimen, que han sido capturados.
Califato
Las escenas están tomadas en Damasco, y dan fe de cómo se las gasta esta facción del ejército rebelde formado por muyahidines islamistas suníes, cuyo objetivo es crear un estado pan-islámico bajo la Sharia (el código moral y ley religiosa del islam) e instaurar un Califato.
Tras darles de latigazos les espera lo peor: ser ejecutados a espada o, en el mejor de los casos, de un tiro en la nuca.