El exdictador panameño Manuel Antonio Noriega, preso en su país por desaparición de opositores bajo su régimen (1983-1989), pidió este miércoles 24 de junio de 2015 perdón por las acciones de su gobierno, derrocado en 1989 por una invasión estadounidense.
Exgeneral panameño Manuel Antonio Noriega rompe su silencio y pide perdón http://t.co/chXCmXi98b pic.twitter.com/f0L8CAa0Pn
— Noticias Caracol (@NoticiasCaracol) junio 24, 2015
«Pido perdón a toda persona que se sienta ofendida, afectada, perjudicada o humillada por mis acciones o la de mis superiores en el cumplimiento de órdenes o la de mis subalternos en el tiempo de la responsabilidad de mi gobierno civil y militar»,
dijo Noriega en una declaración leída en el canal Telemetro.
«Cierro el ciclo de la era militar como el último general de ese grupo pidiendo perdón»,
manifestó Noriega con gesto serio, camisa blanca y con lentes.
TRES CONDENAS
Noriega , de 80 años, purga tres condenas de 20 años cada una en la cárcel El Renacer, a orillas del Canal de Panamá, por la desaparición y muerte en 1985 del opositor Hugo Spadafora y del militar Moisés Giroldi, muerto tras rebelarse contra el exdictador en 1989.
Noriega también cumple pena por la llamada masacre de Albrook, en la que varios militares murieron después de sublevarse contra él.
Derrocado en 1989 por una cruenta invasión de Estados Unidos, Noriega ha pasado más de 25 años preso por narcotráfico y blanqueo de capitales y desaparición de opositores en Estados Unidos, Francia y Panamá.
Tras estar detenido en Miami y en París, Noriega fue extraditado en 2011 desde Francia a Panamá, donde llegó envejecido y en silla de ruedas a la cárcel.
Además, tiene causas pendientes por otras desapariciones cuando era jefe de la desaparecida Guardia Nacional y mano derecha del líder nacionalista Omar Torrijos, quien alcanzó el poder tras un golpe militar en 1968.
Desde su llegada a Panamá sus familiares han solicitado en reiteradas ocasiones arresto domiciliario para el general, quien ha sufrido varios derrames cerebrales, complicaciones pulmonares, cáncer de próstata y depresión, pero las peticiones han sido denegadas por las autoridades penitenciarias.
Según cifras oficiales, la invasión estadounidense produjo 500 muertos, aunque organizaciones de derechos humanos elevan esa cifra a varios miles.
El 20 de diciembre de 2014, en conmemoración de los 25 años de la invasión estadounidense, el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, anunció la apertura de un proceso de reconciliación nacional para sanar las heridas abiertas por la intervención militar norteamericana que depuso a Noriega.