Desde hace semanas, la maquinaria de propaganda norcoreana está narrando las bondades del nuevo aeropuerto de Pyongyang (el cual se inaugurará en las próximas semanas).
Y es que, según afirman desde el gobierno del país, este complejo será el principal activo de 2015 para llevar turistas y riqueza hasta la zona. Las instalaciones no pueden ser más impresionantes, pues cuentan con gigantescas y elegantes cristaleras, cafeterías por doquier, una farmacia e, incluso, una fuente de chocolate.
Sin embargo, parece que a Kim Jong-un -el líder de Corea del Norte- no le ha gustado demasiado el nuevo reclamo turístico de su país pues, tal y como señala la versión digital del diario «Daily Mirror», habría ejecutado a su arquitecto por no seguir las órdenes establecidas desde el gobierno a la hora de plantear el proyecto.
A su vez, entre las causas del asesinato se encontraría también -y siempre según el diario británico- el que al gobernante no le cautivó el diseño del complejo cuando lo visitó por primera vez.
INVESTIGACIÓN
Este triste suceso ha sido desvelado por una cadena de noticias local que, tras reparar en que Ma Won Chun -director de la Comisión Nacional de Defensa y el principal arquitecto del aeropuerto desde 2012- no se encontraba entre los invitados a la inauguración del lugar (que aceptará vuelos de China y Rusia).
Tras investigar, los reporteros se percataron de que este alto directivo se hallaba desaparecido desde 2014 y que, presuntamente, habría fallecido en noviembre de ese mismo año junto con otros cinco funcionarios de alto nivel.
Tal y como afirma el «Daily Mirror», Chun habría sido ejecutado debido a sus «prácticas corruptas» y a que no siguió los diseños enviados desde el gobierno norcoreano para el aeropuerto de Pyongyang.
Su muerte, además, habría coincidido con un informe hecho público por las altas esferas del país y en el que Kim Jong-un afirmaba que la construcción del lugar había sido suspendida momentáneamente por su insatisfacción.
«Los defectos se produjeron en la última fase de la construcción de la Terminal 2 debido a que los diseñadores no supieron manifestar la belleza arquitectónica que preserva la identidad nacional»,
señaló por entonces Kim Jong-un en los medios estatales de Corea del Norte según la cadena NKNews. Este es el enésimo misterio que rodea al aeropuerto, del que tampoco se sabe -por ejemplo- cómo ha sido sufragado.