Nueve días después de la victoria de la oposición en las elecciones legislativas de Venezuela, el oficialismo instaló un Parlamento Nacional Comunal para, según sostiene, fortalecer el poder popular.
La gestión, que ha sido tachada de ilegal por opositores, fue realizada por el presidente de la Asamblea Nacional y segundo al mando del chavismo, Diosdado Cabello.
Minutos después del anuncio del martes, el presidente del país, Nicolás Maduro, dijo que le dará «todo el poder al Parlamento Comunal, y va a ser una instancia legislativa del pueblo desde la base».
La medida hace parte de un paquete de reformas que el oficialísimo -aún con mayoría en la Asamblea Nacional, la sede del parlamento venezolano- busca aprobar antes de que la mayoría opositora inicie labores legislativas el 5 de enero.
Entre estas medidas, el chavismo aprobó la designación de Susana Barreiros, la juez que condenó a más de 13 años de cárcel al opositor Leopoldo López, como Defensora Pública.
También buscan, en sesiones extraordinarias las próximas semanas, designar 12 magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, con lo que muchos creen que el oficialismo pretende blindarse para el periodo legislativo en que será minoría.
«El gobierno está desconociendo la voluntad popular que se manifestó el 6 de diciembre», ha dicho la oposición sobre las parlamentarias.
Y el Parlamento Comunal, dicen, «es solo una muestra de ello».
¿Qué es y de dónde sale?
Según dijo Cabello en la sesión parlamentaria del martes, el Parlamento Comunal es «un poder que le permita al pueblo disponer de recursos, jefaturas, toma de decisiones, leyes, forma de vida».
El fallecido presidente Hugo Chávez planteó el proyecto como una forma de empoderar a la consejos comunales y comunas que se han organizado en Venezuela desde que el chavismo llegó al poder hace 16 años.
Es parte, pues, del proyecto del Estado Comunal.
Según la Ley Orgánica de las Comunas, sancionada en 2010, «el Parlamento Comunal es la máxima instancia del autogobierno en la Comuna; y sus decisiones se expresan mediante la aprobación de normativas para la regulación de la vida social y comunitaria».
En ese sentido, «el Parlamento Comunal no reemplaza al Parlamento, o la Asamblea Nacional», como le dijo a BBC Mundo el abogado de línea chavista Germán Saltrón.
«Solo es un intermediario con la administración pública, no va a inhibir los derechos y deberes que tiene la Asamblea Nacional», explicó.
¿Tiene base legal?
Saltrón, así como otros abogados de línea chavista, dice que el Parlamento Comunal es una garantía establecida en el artículo 5 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, según el cual «la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente (…) mediante el sufragio».
También citan el artículo 70, que establece a las asambleas de ciudadanos o la empresa comunitaria, entre otras organizaciones sociales, como medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía.
Pero abogados críticos del gobierno dicen que el Parlamento Comunal no ha sido propiamente creado por la ley y viola varios aspectos de la Constitución.
«Una razón es que el sufragio es el principal mecanismo del ejercicio de la soberanía, así que cualquier cosa que esté por encima de éste es un desconocimiento claro no solo de la Constitución, sino también de las elecciones del 6 de diciembre», le dice a BBC Mundo José Ignacio Hernández, abogado y profesor de la Universidad Central de Venezuela.
Pero además, «los ciudadanos solo pueden participar en el Estado Comunal a través de instancias organizadas por el gobierno nacional y para cumplir con el socialismo».
«Es decir, esta es la negación del derecho a la libre participación ciudadana», sostiene.
¿Qué alcances tiene?
Saltrón dice que si bien el Parlamento Comunal puede tener facultades, no serán las mismas de la Asamblea Nacional
«El Estado les puede transferir recursos a las Comunas para escuelas, una cancha o una jornada educativa con la debida contraloría», explica.
«Y el Parlamento Comunal lo que hará será articular la gestiones de esas comunas, a través de sus representantes, con el resto del Estado».
Hernández, por su parte, dice que el Parlamento Comunal «no puede emitir ninguna decisión jurídicamente relevante, porque no es una figura con existencia legal».
Sin embargo, advierte que el oficialismo puede aprobar una ley que le dé al Parlamento Comunal mecanismos para «legislar en contraposición a la Asamblea Nacional».
Así, el pueblo se expresaría directamente a través del Parlamento Comunal.
«Pero eso no es más que una manipulación del lenguaje», le dice a BBC Mundo.
«Pretenden hacer ver que el pueblo actúa a través del Parlamento Comunal, cuando en realidad la expresión del pueblo se manifiesta a través del sufragio y precisamente lo hizo así hace una semana», dice Hernández.
¿Tiene antecedentes?
En el debate del Parlamento Comunal varios comentaristas de oposición han recordado una conocida estrategia del gobierno chavista cuando pierde una alcaldía o una gobernación: crear organizaciones paralelas, a veces con más recursos, para, según justifican, no perder el impulso de la revolución.
Así pasó con el estado Miranda, donde gobierna el opositor Henrique Capriles: crearon CorpoMiranda. Y parecido ocurrió en los estados de Amazonas y Lara y en la alcaldía de Caracas.
Pero varios voceros del chavismo han rechazado que el Parlamento Comunal busque restarle competencias a la Asamblea Nacional.
Por otro lado, algunos han comparado la figura del Parlamento Comunal con los soviets, unas asambleas de trabajadores que tuvieron un importante rol en la Unión Soviética.
De hecho, el presidente Maduro ha manifestado varias veces su interés de remplazar el Estado burgués por el Estado comunal.
«Estoy empeñado en hacer la revolución para demoler el viejo Estado burgués y construir el nuevo Estado social, popular, socialista, de democracia directa, gobierno del pueblo, pero de verdad-verdad», dijo poco antes de las elecciones.
«Comuna o nada» es uno de los eslóganes chavistas. Y el Parlamento Comunal, parece, va en esa dirección.