«Una situación humana excepcional». Así describió el presidente de Francia, Francois Hollande, el caso de Jacqueline Sauvage.
La mujer, de 68 años, fue acusada y condenada de asesinar a su esposo en 2012, tras décadas de haber sido víctima de abusos.
Pero ahora el mandatario concederá el indulto a la mujer. «El presidente desea posibilitar que Sauvage regrese a su familia lo más pronto posible», indicó la declaración de la presidencia.
El caso de Jacqueline Sauvage, de 68 años, se convirtió en una causa célebre en Francia desde que se dio a conocer su situación.
Durante 47 años la mujer estuvo casada con Norbert Marot, un alcohólico violento que, según la mujer, la violaba y golpeaba tanto a ella como a sus tres hijas y que también abusó de su hijo.
El 10 de septiembre de 2012, un día después de que su hijo se ahorcó, Sauvage le disparó a Marot tres tiros en la espalda con un rifle.
La mujer fue sometida a juicio, declarada culpable de asesinato y, en octubre de 2014, sentenciada a 10 años en prisión.
En diciembre de 2015, el Estado rechazó su apelación en la que alegaba que el asesinato había sido en defensa propia.
En ese momento el fiscal declaró que la mujer debería haber mostrado una «respuesta proporcionada». Y argumentó que disparar tres tiros en la espalda era inadmisible.
Una de las hijas de Sauvage declaró durante el juicio: «Nuestro padre ha muerto y para nosotros eso es un alivio».
En los últimos meses más de 400.000 personas firmaron una petición exigiendo su liberación.
Y finalmente, el viernes, Hollande se reunió con sus hijas y abogados y decidió indultar a la mujer.
Esto significa que Sauvage podrá salir de la cárcel en abril, indicaron sus abogados.
«Mensaje a las mujeres abusadas»
Los defensores de Sauvage están pidiendo que se amplíe la definición de «en defensa propia» para poder abarcar a las víctimas de violencia.
Uno de los grupos de defensa, Osez le feminisme (Atrévete al feminismo), condenó el veredicto y dijo que era una «negación de justicia».
El indulto de Hollande no anula la condena de Sauvage, sino reduce la sentencia mínima de cinco años a dos años y cuatro meses.
Se sabe que el mandatario no es partidario del indulto y sólo lo había usado una vez desde que llegó al poder en 2012, cuando en 2014 liberó a Philippe El Shennawy, condenado por robar un banco y que pasó 38 años en prisión.
Ahora su decisión de liberar a Sauvage ha sido bien recibida en Francia.
Uno de los abogados señaló que ésta enviaba un mensaje, no sólo a Sauvage, «sino a todas las mujeres que son abusadas en cualquier parte de Francia».
En el sistema judicial, sin embargo, ha habido ciertas reservas por el indulto.
La líder del sindicato de magistrados, Celine Parisot, condenó la facultad como «un residuo» de la monarquía, «con todo el poder del rey que podía hacer o deshacer condenas».
