Varios grupos de refugiados se enfrentaron este miércoles 6 de abril de 2016 contra las autoridades del puerto ateniense del Pireo, cuando representantes del Gobierno les informaron de que debían abandonar este campamento improvisado y permitir su traslado a centros organizados.
En las imágenes colgadas en los portales griegos se podía ver cómo un hombre zarandeaba a su bebé de pocos meses y hacía el amago de lanzarlo contra los guardacostas. Esto ocurrió después de que la guardia costera intentara impedir que golpease un vehículo aparcado.
En un comunicado, la guardia costera helena restó importancia a la magnitud de estos incidentes, que concluyeron sin mayores daños, pero calificó de «inaceptable, imprudente e insensible» el comportamiento del hombre respecto a un ser «inocente» como lo es un bebé.
«La imagen sorprendió a miles de espectadores», señaló la guardia costera y añadió que se ha decidido abrir una investigación contra el autor de este incidente.
Los esfuerzos de los tres representantes gubernamentales se saldaron sin éxito, pues apenas nadie ha aceptado ser trasladado a otros centros, pese a que el puerto del Pireo está colapsado con 4.720 personas hacinadas en un campamento improvisado.
Lo mismo está ocurriendo en el segundo campamento irregular que hay en Grecia, el situado en la fronteriza Idomeni, donde malviven 11.269 personas, según los datos oficiales publicados este jueves. En total, hay actualmente 53.042 migrantes y refugiados en los distintos centros de acogida repartidos por todo el país.