Varios grupos de activistas de Filipinas han reprobado este lunes 18 de abril de 2016 a Rodrigo Duterte, el candidato favorito a la presidencia del país en las elecciones del 9 de mayo, por sus comentarios en tono jocoso sobre la violación y asesinato de una misionera australiana en 1989.
«Bromas sobre violaciones y otras formas de violencia sexual (…) son completamente inaceptables y merecen ser condenadas»,
ha asegurado Tinay Palabay, secretaria general de Karapatan, organización de defensa de derechos humanos de Filipinas.
Palabay ha reaccionado así después de que el fin de semana salieran a la luz unas imágenes de Duterte, alcalde de Davao y conocido por sus frecuentes declaraciones de carácter violento y machista, bromeando sobre la violación colectiva que sufrió la misionera Jaqueline Hamill.
«¿Estaba enfadado porque la violaron? Sí», dijo Duterte en un evento público al recordar el suceso en el que Hamill fue violada y asesinada por un grupo de presos durante motín en una cárcel del sur de Filipinas que visitaba.
«Pero era tan guapa… ¡El alcalde debió haber sido el primero (en violarla)!», espetó el político filipino, un comentario que desató numerosas carcajadas entre los asistentes.
COMENTARIOS EN LAS REDES
Las redes sociales también se llenaron de comentarios de indignación por las declaraciones de Duterte y muchos le calificaron de «vergüenza» para el pueblo filipino.
Tras la oleada de críticas, el candidato a la presidencia evitó retractarse y aclaró que su comentario no era en tono jocoso, sino una afirmación fruto de la rabia que aun sentía por la revuelta carcelaria en la que también murieron otros cinco rehenes y 16 presos.
«No era una broma, estaba narrando algo. No estaba sonriendo», dijo Duterte según el diario Inquirer. «No me hagáis pedir perdón por algo que no hice. Es una cuestión de honor. Lo dije en un momento de ira», agregó el político.
Polémico ‘Harry el sucio’
Duterte ha sido alcalde de Davao durante 22 años, y se ha ganado la confianza de muchos filipinos al lograr que la ciudad pasara de ser una de las más peligrosas del mundo a una de las más seguras. Sin embargo, también se le conoce como El Castigador o Harry el Sucio por sus políticas radicales en la lucha contra el crimen.
Human Rights Watch le acusó el año pasado de ser el responsable de los «escuadrones de la muerte» que han matado a 1.000 supuestos criminales desde 1990.
«Somos la novena ciudad más segura del mundo. ¿Como creéis que lo he hecho? (…) Les maté a todos (los criminales)»,
dijo el año pasado Duterte durante un discurso público.
Pese a este tipo de declaraciones, las últimas encuestas sitúan a Duterte a la cabeza de la carrera hacia la Presidencia de Filipinas, seguido de cerca por la senadora Grace Poe.