La Policía francesa ha detenido a activistas de la organización feminista radical Femen que intentaron boicotear el «banquete popular y patriota» que la presidenta del Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, ha organizado a puerta cerrada para sus militantes con motivo del 1 de Mayo.
El grupo llegó poco después de las 12.00 hora local (10.00 GMT) a la parisina Puerta de la Villette con botellas de champán, pelucas de colores y cotillón para celebrar el fin de ese partido ultraderechista.
Las activistas tenían pintado en su pecho descubierto lemas como «Viva el fin del FN» y fueron desalojadas en furgones por los agentes al poco de su llegada.
También este domingo en París, ese mismo movimiento saludó que Le Pen no haya ofrecido este año su habitual discurso en la plaza de la Ópera.
Mensaje en Facebook
«El 1 de mayo de 2016 marca un momento histórico en Francia: el partido fascista y xenófobo Frente Nacional no organiza su tradicional marcha en las calles de París. Estamos orgullosas de limpiar nuestras calles democráticas y laicas de su sucio odio»,
señaló la organización en su página de Facebook.
Las militantes de Femen acudieron a esa céntrica plaza de la capital con pañuelos en la cabeza, fregonas y escobas, y escenificaron simbólicamente esa «limpieza antifascista».
Le Pen, que mantuvo el homenaje a la patriótica figura francesa de Juana de Arco, renunció este año al desfile para, según los medios, alejarse de este tipo de incidentes, que el año pasado también estuvieron protagonizados por militantes Femen.
Reflejo de la distancia entre Marine y su padre, el fundador del partido, Jean-Marie Le Pen, fue el acto paralelo que este último organizó hoy, y en el que vaticinó la derrota de su sucesora en las elecciones de 2017 si esta última no hace nada para corregir la división interna.