El canal británico Channel 4 News acaba de divulgar las impactantes imágenes del bombardeo aéreo del hospital Al Quds en Alepo, Siria, que recibía apoyo de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF).
En el ataque, que habría sido llevado a cabo por las fuerzas sirias que responden al dictador Bashar al Assad, (Rusia, que colabora con el régimen, negó que haya sobrevolado Alepo en los últimos días), perdieron la vida tres niños y tres doctores, entre ellos el último pediatra que quedaba en la zona rebelde de la ciudad.
La mitad de las víctimas, en total 27, perecieron al desplomarse un edificio colindante, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Human Rights, ha denunciado que el atentado «podría constituir un crimen de guerra».
Naciones Unidas también repudió el ataque contra el hospital sirio, al que calificó como un
«monstruoso menosprecio por las vidas de civiles por parte de todas las partes del conflicto».
Tras el atentado, los Estados Unidos instaron a Moscú a presionar a Al Assad para que detenga los bombardeos.
«Hay que entender que se trata de una lucha contra la amenaza terrorista»,
fue la respuesta del Kremlin.
In 8 days, the Syrian regime & Russia killed 189 civilians in #Aleppo, including 43 women & 40 kids #AleppoIsBurning pic.twitter.com/gUL15rGTb1
— Syria Opposition HNC (@SyrianHNC_en) 2 de mayo de 2016
Luego del ataque de Alepo, se viralizó por las redes sociales el hashtag #AleppoIsburning (#Alepoestaardiendo) para convocar masivas manifestaciones de solidaridad en varios países desde el 30 de abril hasta el 7 de mayo.