El futuro inmediato de Dilma Rousseff, tras meses de incertidumbre, ya se conoce.
Alejada definitivamente de la presidencia de Brasil, este miércoles 31 de agosto de 2016, Rousseff perdió los beneficios asociados con la investidura presidencial y puede ser llevada ante tribunales ordinarios.
Sin embargo, la política brasileña no da la batalla por perdida y anunció que le queda una carta por jugar: apelar el fallo del Senado brasileño en su contra ante el Tribunal Supremo de su país.
En la Cámara Alta brasileña 61 de 81 senadores votaron a favor de poner fin a su mandato.
Rousseff, que fue suspendida en mayo, no llegó a completar así la mitad de su segundo periodo.
Lo hará el presidente Michel Temer, quien se quedará en la presidencia hasta las elecciones de 2018.
BBC Mundo explica qué es lo que puede suceder en el corto y mediano plazo con la ahora expresidenta de Brasil.
1) ¿Qué pasará con Dilma Rousseff?
Con la sentencia negativa del juicio político, Dilma ya no es presidenta, un cargo para el que fue reelecta en 2014 por un período de cuatro años.
En primer lugartendrá que dejar el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial para los presidentes en Brasilia.
Rousseff deberá volver a Porto Alegre, donde tiene su residencia privada.
Se estima que es traslado suceda este fin de semana.
2) ¿Qué privilegios conserva y cuáles pierde?
Rousseff perdió automáticamente el derecho a usar las aeronaves de la Fuerza Aérea Brasileña, al igual que su salario mensual de alrededor de US$9.500.
También se queda sin su servicio de alimentos y el plan de salud.
Sus familiares, además, pierden la seguridad que tenían asignada.
Sin embargo Rousseff mantiene el derecho de ejercer la función pública.
En una votación separada, realizada después de la aprobación del fallo de su destitución, no hubo una mayoría suficiente de senadores que avalaran que fuera apartada de los cargos públicos durante ocho años.
Además, Dilma Rousseff accederá a beneficios destinados a los expresidentes, como contar con cuatro guardaespaldas, dos vehículos oficiales con sus respectivos conductores y dos ayudantes personales.
Los seis servidores públicos serán pagados por el Estado brasileño.
No existe renta vitalicia o jubilación para un expresidente.
Ese beneficio fue creado en 1969 y derogado con la promulgación de la Constitución de 1988.
3) ¿Rousseff puede apelar el fallo de su juicio político?
Sí. Su abogado, y ex fiscal general, José Eduardo Cardozo, ya anunció que Rousseff apelará la decisión ante el Tribunal Supremo.
Cardozo aseguró que la destitución de Rousseff era un golpe parlamentario y que la decisión del Senado ocurre en un día triste para la democracia brasileña.
Sin embargo, es poco probable que aquella corte de paso a aquel recurso ya que, según la Constitución, corresponde a los senadores emitir los fallos en un juicio político.
4) ¿Puede Rousseff ser juzgada por otros delitos?
La expresidenta fue acusada por haber cometido un delito de «responsabilidad fiscal».
Según los autores de la solicitud del «impeachment», Rousseff retrasó transferencias a bancos públicos para aliviar momentáneamente las cuentas estatales.
Es un acto llamado pedaleo fiscal.
A pesar de que el juicio político ya concluyó, ella seguirá siendo investigada por presunta obstrucción a la justicia.
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva también está procesado en esa causa que fue autorizada por el Tribunal Supremo a principios de este mes.
Son sospechosos de actuar para interrumpir las investigaciones del caso conocido como «Lava Jato», relacionado con un esquema de corrupción en Petrobras.
Ahora, destituida definitivamente, Rousseff pierde sus prerrogativas de corte para ser juzgada directamente por los jueces del Tribunal Supremo.
Su caso deberá seguir, entonces, a través de las instancias regulares.
5) ¿Puede ser condenada?
Sí, si es hallada culpable.
Rousseff puede ser condenada a penas que van desde una multa hasta ocho años de reclusión.