Salen a por todas de la furgoneta, cámara GoPro y fusil en ristre.
En una especie de fortín se apostan unos tiradores rebeldes, y se creen que es pan comido.
La avanzadilla dura poco.
La avanzadilla dura poco. A sus disparos responde los atacados, sin duda con mejor puntería, y caen abatidos filmando su propia muerte.