Es un nuevo escándalo de corrupción que salpica a la petrolera estatal PDVSA, el mayor registrado en Venezuela: la oposición del país denunció este miércoles 19 de octubre de 2016 una malversación de unos 11.000 millones de dólares entre 2004 y 2014. La información fue revelada tras una investigación dirigida por la Comisión de Controles de la Asamblea Nacional de Venezuela (AN).
La AN, con mayoría opositora, presentará un informe donde detalla las acusaciones.
En una presentación previa, el diputado y presidente de la comisión, Freddy Guevara, indicó que la corrupción en la petrolera ha sido de amplia escala.
«Estamos hablando de 11.000 millones de dólares que no se pueden justificar. Once mil millones de dólares que no hay forma de saber dónde están, por qué se utilizaron, en qué se utilizaron»,
señaló.
Acabamos de presentar el informe final del mayor caso de corrupción en la Historia de Venezuela: PDVSA-Rafael Ramirez, 11mil millones de $
— Freddy Guevara (@FreddyGuevaraC) 19 de octubre de 2016
La comisión enfocó su investigación en el período en el que Rafael Ramírez, actual representante de Venezuela ante Naciones Unidas, ejerció la presidencia de la petrolera estatal.
PDVSA ha estado envuelta en varios escándalos de corrupción en los últimos años.
Informe Rafael Ramírez – PDVSA tiene 105 páginas y un expediente con todas las pruebas que evidencian 11mil millones de $ en irregularidades
— Freddy Guevara (@FreddyGuevaraC) 19 de octubre de 2016
En junio, un empresario venezolano se declaró culpable en Estados Unidos de cargos por participación en una trama corrupta de unos mil millones de dólares para obtener contratos con la petrolera.
Y el año pasado, la autoridad financiera de Andorra intervino la Banca Privada de Andorra (BPA) a raíz de una denuncia de Estados Unidos por presuntas malas prácticas, que involucran el lavado de unos 4.200 millones de dólares de fondos de PDVSA.
La compañía petrolera, por su parte, hasta el momento no se manifestó sobre estas acusaciones, pero en el pasado ha denunciado que es víctima de una «campaña de desprestigio» internacional.
La estatal venezolana está persuadiendo a sus tenedores de deuda para que participen en un canje de unos 5.300 millones de dólares en bonos, con el objetivo de postergar hasta 2020 pagos programados para el próximo año. E incluso dejó ver que, de no lograr el intercambio, estaría dispuesta a entran en un incumplimiento de pagos.
«Si hoy PDVSA no puede cumplir, entre otra cosas, con los acreedores internacionales (…) es porque este dinero se lo robaron», sostuvó Guevara.