Se va desmontando el tinglado a golpe de maza, tiro de gatillo y consiguiente retroceso en los derechos humanos. Es una Venezuela que vive estas últimas horas más disparada si cabe, tras la condena este jueves 15 de diciembre de 2016 a 30 años de cárcel de un funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada), que mató de un tiro en la cara a quemarropa -el 19 de febrero de 2014- a la estudiante de 23 años Geraldine Moreno Orozco, durante las protestas antigubernamentales.
Se trata del sargento Albin Bonilla Rojas, -sobre estas líneas- autor de la atroz muerte acontecida en Carabobo, y por la que el régimen del tirano Maduro responsabilizó al preso político Leopoldo López, quien fue condenado el 10 de septiembre de 2015 a 13 años, 9 meses, 7 días y 12 horas de prisión, por incitar a la citada manifestación.
El militar chavista ha sido hallado culpable de ser el autor en el delito de
«homicidio calificado con alevosía por motivos fútiles», quebrantamientos de pactos y convenios internacionales, uso indebido de arma orgánica y «trato cruel en grado de complicidad correspectiva»
contra otra persona que resultó herida en esas protestas.
La madre de la estudiante asesinada.
Asimismo, fue condenado a 16 años y seis meses de prisión el también sargento de la GNB Francisco Caridad Barroso, por su complicidad «no necesaria» en el homicidio de Moreno, el «uso indebido de arma orgánica, quebrantamiento de pactos y convenios internacionales y trato cruel respecto a la víctima que quedó con vida».
El abogado defensor de Leopoldo López, Juan Carlos Gutiérrez, ha señalado que las recientes sentencias por los asesinatos ocurridos durante las protestas de 2014, ratifican la inocencia del dirigente opositor.
«Sentencias de casos de Adriana Urquiola, Bassil Da Costa y Geraldine Moreno, certifican el origen de la violencia 2014, ajeno al discurso de Leopoldo López».
El abogado defensor
Hace unas semanas José Perdomo, comisario del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), fue condenado a 29 años de reclusión por el asesinato de Bassil Da Costa.