Estados Unidos colocó este jueves 5 de enero de 2016 a Hamza bin Laden, hijo favorito del fallecido líder de la organización yihadista Al Qaida, Osama bin Laden, en su lista de «terroristas internacionales», una decisión que implica sanciones judiciales y financieras para el señalado.
La designación por el Departamento de Estado de Hamza bin Laden como «terrorista internacional» se basa en información recogida por autoridades estadounidenses que señala que el joven se ha convertido en un miembro activo de la propaganda de Al Qaida desde la muerte de su padre a manos de las fuerzas especiales estadounidenses en 2011.
El proceso se aplica a personas «sobre las cuales se ha determinado que perpetraron actos de terrorismo o que representan un riesgo grave de cometerlos», según el Departamento de Estado. Como consecuencia, todos los bienes que Hamza bin Laden pudiera tener en Estados Unidos son congelados y ningún estadounidense puede hacer negocios con él.
Según un comunicado de la diplomacia estadounidense, en agosto de 2015 Al Qaida anunció que Hamza, que tiene una veintena de años de edad, formaba parte desde ese momento del grupo yihadista.
El hijo de Osama bin Laden había hecho llamados en 2015 a favor de ataques contra «intereses estadounidenses, franceses e israelíes en Washington, París y Tel Aviv» y había exhortado en 2016 a «tribus basadas en Arabia Saudita a unirse a Al Qaida en Yemen para llevar la guerra contra el reino saudí», indicó el Departamento de Estado.
En cartas escritas a su padre -encontradas en el escondite de bin Laden en Pakistán- Hamza bin Laden había pedido al líder saudí de Al Qaida ser entrenado para seguir sus pasos.
Un analista de la CIA que examinó las cartas dijo que en julio de 2009, cuando Hamza escribió las cartas, no había visto a su padre por ocho años. Pero Hamza era el hijo favorito de Osama bin Laden y el líder yihadista estaba planeando hacer de su hijo su heredero a la cabeza de Al Qaida.