El vídeo está siendo compartido de una manera feroz en Facebook, -amén de en otras redes sociales- donde ponen verde al protagonista del mismo, un encapuchado fanático musulmán de mucha barba y poca educación, que se atreve a amenazar de muerte a un periodista alemán durante un reportaje en una ciudad del ‘generoso’ país de Merkel. ([VÍDEO] ¡Califato de Merkel! Un musulmán quema el pelo a una alemana en pleno metro… por no usar hiyab).
El tipo, de origen afgano y cobrando las ayudas sociales de rigor, defiende con vehemencia y rodeado de gente al grupo terrorista Al Qaeda, al que califica como «lo mejor del mundo», a la vez que alabar a los talibanes y pone a caer de un burro a los alemanes, al grito de «cristianos de mierda». (El indignante vídeo de los escolares holandeses obligados a rezar en una mezquita).
Cuando el reportero le reprocha que Al Qaeda asesina a civiles, como en el atentado de las torres gemelas de Nueva York, el interpelado responde echando espuma: «No todos, no todos». En su argumento, afirma que no todos los musulmanes interpretan el Islam de la misma forma. Todo ello después de amenazar al periodista con cortarle la cabeza.
Acto seguido, dice que es mentira que haya dicho que le iba a cortar la cabeza. El periodista insiste y le pregunta si está permitido cortarle la cabeza. En ese instante, el musulmán vuelve a reiterar: «Sí. Es una opinión personal, que nada tiene que ver con el islam».
Los alemanes allí congregados se ríen de su respuesta e ironizan. «¡Claro, no tiene nada que ver con el islam!», exclaman.
Tras un nuevo rifirrafe, el musulmán afirma que le gustaría cortarle la cabeza al periodista, que ofrece directamente su cuello al musulmán para que cumpla su amenaza. «¡Vamos, cortámela!», responde, a lo que el musulmán pide un cuchillo para realizar el asesinato.
La siguiente parte es más escabrosa si cabe. El afgano amenaza al periodista con cortarle la cabeza después de perseguirle. «Te voy a encontrar, y ahí sí te voy a meter el cuchillo en la cabeza. Tú estás muerto», amenaza. Al tiempo que señala al resto de gente que está detrás del periodista.
«Todos estos hombres contra mí solo, tú necesitas a todos estos hombres contra mí solo. Te voy a matar cuando estés solo».