La Mesa de Unidad Democrática (MUD) – ha anunciado este jueves 26 de enero de 2017 que la oposición da por «cerrado» el diálogo iniciado con el Gobierno de Venezuela bajo los auspicios de UNASUR, los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, Martín Torrijos y Leonel Fernández, y el Vaticano por considerar que el Ejecutivo de Nicolás Maduro no ha cumplido con lo pactado. (Las marranadas que hizo Zapatero a la esposa de Leopoldo López en nombre del chavismo).
«El experimento de ‘diálogo’ que se desarrolló en Venezuela del 30 de octubre al 6 de diciembre de 2016 es un capítulo cerrado que no se volverá a abrir», ha anunciado la alianza opositora en un comunicado, atribuyendo su decisión al «incumplimiento de los acuerdos por parte del Gobierno». (Zapatero se va patas abajo para no ser alcanzado por la gran Toma de Caraca).
La MUD ha defendido que ha quedado demostrado que «el régimen no tiene palabra, y que sin garantías no tiene sentido llegar a ‘acuerdos’ con quien no tiene la menor intención de cumplirlos» pese a que el «experimento de diálogo» contaba con un amplio apoyo internacional. (Los huevos de Zapatero para cocinar en la OEA el desaguisado venezolano).
Por ello, ha añadido, «ese experimento de diálogo (mal planteado desde el principio, al carecer de mecanismos para la verificación y garantía del cumplimiento de acuerdos) no tendrá por parte nuestra ni continuidad ni ‘segundas partes'».
Así las cosas, la coalición opositora ha defendido que «construir una solución pacífica, constitucional y electoral a la presente crisis es una necesidad fundamental». Por ello, ha explicado, tras analizar el documento de acuerdo propuesto por los mediadores han llegado a la «convicción de la necesidad de elaborar otro texto» en el que se puedan plantear las «demandas y propuestas» de los venezolanos a la comunidad internacional con vistas al «retorno de nuestro país a la democracia».
Según ha precisado la MUD, están manteniendo consultas con «diversos actores sociales» con vistas a elaborar este «documento alternativo» que quieren debatir con los mediadores, sin hacer «borrón y cuenta nueva» de todo lo alcanzado hasta ahora.
Asimismo, ha hecho un llamamiento «al pueblo venezolano a intensificar la protesta pacífica, constitucional y democrática» bajo e argumento de que ningún acuerdo tendrá éxito si no viene respaldado por «una creciente y sostenida movilización ciudadana».
«Esta activación política de la calle social es la que podrá rescatar la hoy bloqueada ‘Ruta Electoral’, para que los venezolanos podamos ejercer el derecho al voto en las elecciones que nos deben, regionales y municipales, y podamos también concertar el necesario adelanto de elecciones presidenciales, para dotar a Venezuela de un Gobierno de unidad nacional, capaz de llevar adelante exitosamente un Proyecto de Reconstrucción Nacional que tenga el apoyo de la determinante mayoría de los venezolanos», ha remachado.
Diálogo
Tanto el Ejecutivo nacional como la coalición opositora se reunieron la semana pasada con el equipo de mediadores, integrado por el secretario general de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), Ernesto Samper, el ‘trío de expresidentes’ y el propio nuncio del Vaticano en Venezuela, Aldo Giordano.
Sendas reuniones concluyeron con la presentación, por parte de los mediadores, de una propuesta para relanzar un diálogo que arrancó el pasado 30 de marzo en Isla Margarita pero que se ha visto continuamente interrumpido por las acusaciones, por parte de la oposición, de que el Gobierno incumple los acuerdos.
Por su parte, el presidente, Nicolás Maduro, ha asegurado que la coalición opositora «no quiere ceder» en las conversaciones, a pesar de que el Gobierno sí ha cumplido con los acuerdos sellados en reuniones previas.
«Es un despropósito aberrante que la MUD diga que no quiera dialogar; es un desconocimiento a sus obligaciones como ciudadanos, como representantes públicos. Es una burla para los acompañantes internacionales y facilitadores», señaló la pasada semana el presidente.