Otra feliz idea de Diosdado Cabello, que no se sabe muy bien qué esta tomando. La frase se debe leer en los escritorios de empleados públicos venezolanos y en las casas que entrega el gobierno, propuso el número dos del chavismo. ([AUDIO] El día en que Fidel Castro agarró por las pelotas a Hugo Chávez)).
Si usted trabaja en un ministerio y tiene un huequito de oficina, usted coloca un cartel: ‘Aquí no se habla mal de Chávez'», propuso Cabello, en su programa televisivo, al filo de la medianoche del miércoles 25 de enero de 2017. ([VÍDEO] La ‘retrasada’ venganza de Maduro contra el rey Juan Carlos por el «¿Por qué no te callas?» a Chávez).
Si usted es taxista, de esos que entregó la misión transporte, usted coloca ‘Aquí no se habla mal de Chávez'», prosiguió el también diputado y vicepresidente del gobernante partido socialista.
Cabello exhortó a quienes viven en las casas entregadas por el Ejecutivo, a quienes están en los cuarteles militares y a todos los venezolanos a pintar murales con la sentencia, a fin de honrar la memoria del expresidente Hugo Chávez (1999-2013).
El dirigente incluso advirtió que quien no se sume a esa campaña, debería ser denunciado.
«Si usted trabaja en un ministerio, es secretaria y usted puso allí en su escritorio que allí no se habla mal de Chávez, todos los jefes para arriba tiene que ponerlo también», insistió.
Para el sociólogo Francisco Coello, la idea de Cabello está inspirada en el «totalitarismo». «Cabello admite que se habla mal de Chávez, pero la premisa de su manual es que, independientemente de lo que pase, ¡se niega la realidad!», manifestó.
«La realidad no existe, sino es lo que ellos dicen que es. Si es muy apabullante, se busca un enemigo externo o interno. No importa que no sea creíble», declaró a la AFP.
«Este manual tiene varios pasos: promueve el miedo, distrae a la población con cualquier información, como esta orden, para mantenerla aturdida y, además, busca promover la desesperanza aprendida: que la sociedad asuma que no hay nada que hacer», añadió el sociólogo.
Venezuela atraviesa una severa crisis económica, caracterizada por una aguda escasez de alimentos y medicinas y por una inflación que -según el FMI- podría cerrar en 2017 en 1.660%.
Según la firma Datanálisis, ocho de cada 10 venezolanos rechaza la gestión del presidente Nicolás Maduro.