No gana el presidente de Venezuela para disgustos, y más en directo. Esta vez se ha encargado de amargarle la comida Dulvi Tabarquino, una joven estudiante de 16 años del Liceo Benito Canónico de Guarenas, quien le lanzó una inesperada queja este domingo 5 de enero de 2017, durante su conocido programa dominical.
«Tenemos problemas con la infraestructura, nos han robado muchas veces, no tenemos portón…».
Dulvi denunció que el Liceo necesita pintura, pupitres y que sea arreglada la infraestructura, ya que uno de los techos comenzó a caerse.
Pero el relato más crudo se dio cuando hizo referencia a la falta de un comedor. «Necesitamos nuestro comedor. Nos suspendieron el sistema como hace dos años».
«Muchos estudiantes se han desmayado en el Liceo por no tener el comedor», relató la joven, quien comentó que en la escuela no tienen desayuno ni almuerzo.
Ante el descargo de la estudiante, Maduro le consultó que habían hecho en la institución para solucionar estos problemas y los instó a «salir a la calle» para hacer sentir su palabra «y conquistar sus derechos».
El presidente chavista ordenó al viceministro de Seguimiento e Inspección de la Gestión de Gobierno, Carlos José Vieira, encargarse del caso.