El Gobierno estadounidense acusó este lunes 15 de mayo de 2017 al régimen sirio de asesinar a miles de prisioneros, cuyos cadáveres son incinerados en crematorios para eliminar las evidencias de las ejecuciones masivas de rebeldes y opositores.
El Departamento de Estado reportó que unos 50 detenidos son ahorcados cada día en la prisión militar Saydnaya, a unos 45 minutos de Damasco.
La oficina estadounidense dio a conocer fotografías clasificadas que, según el Departamento, muestran un edificio en el complejo de la prisión que ha sido modificado para funcionar como crematorio. Las imágenes satelitales muestran la nieve en el techo de esas instalaciones y revelan más detalles de su funcionamiento.
Al presentar las fotografías, el principal diplomático del gobierno estadounidense para Medio Oriente, Stu Jones, dijo el lunes que el régimen del dictador Bashar al Assad «se ha hundido en un nuevo nivel de depravación» con el apoyo de Rusia e Irán.
Jones aseguró que esas pruebas muestran ceniza procedente de un crematorio y pidió a Rusia, aliado de Al Assad, que aumente la presión para que «rindan cuentas por estas atrocidades».
«Creemos que la construcción de un crematorio es un esfuerzo por cubrir el alcance de los asesinatos masivos en la cárcel», agregó Jones, quien basó la información en datos provistos por agencias humanitarias prestigiosas y fuentes de inteligencia.
Respecto al total de personas que habrían sido ejecutadas en el lugar, el funcionario no ofreció una cifra propia, pero citó un reporte de Amnistía Internacional que denunció la muerte de entre 5.000 y 11.000 prisioneros en dicho presidio.
En febrero, la ONG ya había denunciado la misma situación en la prisión, calificándola como una «política de exterminio» contra los civiles considerados opositores.
El informe de Amnistía, titulado «Matadero humano: ahorcamientos y exterminio en masa en la prisión de Saydnaya», se basa en entrevistas con 84 testigos, incluyendo guardias, detenidos y jueces.
Desde 2011, Siria está sumergida en una sangrienta guerra civil. Además, la población también sufre la presencia del grupo terrorista Estado Islámico.
Este lunes, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos reportó que 22 civiles murieron en un bombardeo antiyihadista que habría sido de la coalición liderada por los Estados Unidos, en las afueras de Raqqa, bastión del ISIS.