Estados Unidos se pronunció con contundencia en el Consejo de Seguridad de la ONU, la embajadora norteamericana, Nikki Haley, señaló que Nicaragua está viviendo el mismo «inicio del desastroso ciclo» visto en Venezuela.(El dictador Ortega expulsa de Nicaragua al equipo de la ONU tras la publicación de un informe crítico con los sandinistas)
«Daniel Ortega y Nicolás Maduro están cortados con la misma tela corrupta, los dos son estudiantes de la misma ideología fallida y los dos son dictadores que viven atemorizados de su propio pueblo», añadió.
Según la diplomática, el Consejo «no puede ser un observador pasivo» mientras la situación en Nicaragua sigue deteriorándose.
Advirtió, por su parte, que la crisis nicaragüense puede provocar graves efectos en América Latina.(Zapatero sigue protegiendo a la dictadura de Maduro: sancionar a Venezuela «no lleva a ninguna parte»)
Estados Unidos convocó el martes una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad para abordar la situación de Nicaragua. Tras la sesión de este miércoles, fue la primera ocasión en que el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas analiza formalmente la crisis de ese país.
Washington, que preside el Consejo este mes, decidió organizar la reunión a pesar del «no» de varios países como Bolivia, Rusia y China, estados alineados al régimen de Ortega.(Fanáticos orteguistas atacan verbalmente a Rolando Álvarez en Nicaragua)
«Si no creen que Nicaragua es una cuestión de paz y seguridad, les pido que hablen con los nicaragüenses», señaló Haley al defender su propuesta.
Recordó, en tanto, que Estados Unidos recibió «las mismas exactas respuestas» al querer tratar el caso de Venezuela, sumida en una profunda crisis económica que Washington atribuye a la «dictadura» de Maduro.
«¿Cuántas personas tienen que morir antes de que se convierta en una cuestión de paz y seguridad?», se preguntó. «Creo que ya hemos llegado a ese punto. Es por eso que Estados Unidos sintió que era muy importante tener esta reunión en Nicaragua. Porque no queremos otra Siria. No queremos otra Venezuela y creemos que es responsabilidad del Consejo de Seguridad hacerla».
Nicaragua está sacudida desde abril por protestas contra el régimen de Ortega. La brutal represión de las fuerzas y grupos paramilitares sandinistas ya dejó más de 400 muertos y miles de heridos y arrestos arbitrarios.