La Embajada de Venezuela ha comenzado su campaña de limpieza de imagen de la dictadura de Nicolás Maduro. Ante las presiones recibidas por la comunidad internacional y la pérdida de aliados geopolíticos, la institución gubernamental no ha tenido otra opción que tirar de retórica, mentiras y de manipulación de los acontecimientos que se viven en el país latinoamericano. Para hacerlo, se han traído hasta Madrid a tres mujeres del chavismo para intentar minimizar la situación de emergencia humanitaria.
¿Quienes son las mujeres del chavismo?, pues la diputada Ilenia Medina (hermana de Pablo Medina, dirigente de la Coalición Internacional por Venezuela, Una Sola Voz), así como la economista Pascualina Curcio (que suele estar presente en los programas del canal del propaganda del Estado) y la abogada Olga Álvarez (quien es reconocida por su influencia a favor del cambio de la Constitución Venezolana a favor de los interéses del régimen de Nicolás Maduro).(El chavismo promete en vano: Vamos a «colaborar plenamente» con la ONU en materia de derechos humanos)
En un intento de ocultar con un dedo la realidad de Venezuela, la diputada Medina afirmó que «la pretensión de denunciar al Estado de Venezuela como una dictadura es incongruente«, al mismo tiempo que aseguró que «en Venezuela no hay crisis humanitaria».
En este sentido, el principal temor de los defensores de la dictadura de Nicolás Maduro radica en las declaraciones del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien afirmó el pasado día 14 que no se podía descartar una intervención militar contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro para poner fin a los efectos en la población de la crisis en Venezuela.
Así queda evidenciado cuando la economista Pascualina Curcio afirma que «no necesitamos una ayuda humanitaria que pueda justificar una intervención». Al parecer, en los datos de la economista no se han encontrado las informaciones relacionadas con la tasa de mortalidad infantil, de escasez o de una inflación que es líder mundial, lo que hace que para la población sea casi imposible el acceso a los alimentos o medicamentos. (El chavismo culpa a las «lacras colombianas» de la escasez en Venezuela)
Al listado de disparates de las mujeres del chavismo se suman las emitidas por la abogada Olga Álvarez, quien negó que en Venezuela haya una crisis migratoria. A lo que suma que sus dudas sobre el informe de las Naciones Unidas, donde afima que hay «una simulación de hechos punibles y eso es grave para un organismo multilateral», a la vez que denunció que se hiciera con denuncias anónimas.
