Las previsiones se cumplieron: Jair Bolsonaro es el nuevo presidente electo de Brasil (El inmenso Brasil tiene nuevo presidente: Jair Bolsonaro).
No asumirá el cargo hasta el 1 de enero, pero será entonces cuando Brasil deje atrás 13 años de políticas de izquierda del Partido de los Trabajadores, primero de la mano de Luiz Inacio Lula da Silva y después de la de Dilma Rousseff, y dos años de un gobierno temporal con Michel Temer al frente tras la destitución de Rousseff.
Cuando Bolsonaro asuma el cargo, será el momento de aplicar las reformas y propuestas que prometió durante la campaña en su plan de gobierno.
En BBC Mundo destacan 5 de los proyectos más polémicos que Bolsonaro prometió llevar a cabo si se convertía en presidente.
1. Menos límites a la posesión de armas
El Partido Social Liberal (PSL) que lidera el presidente electo de Brasil propone una reformulación del Estatuto de Desarme que aprobaron gobiernos anteriores y que pone límites a los ciudadanos para portar un arma.
En su programa electoral, el PSL defiende que las armas «son instrumentos, objetos inertes que pueden usarse para matar o para salvar vidas», dependiendo de quién las maneja que pueden ayudar a reducir los homicidios.
Por eso Bolsonaro defiende, en su programa pero también lo ha hecho en su mítines de campaña y en varias entrevistas, que cada ciudadano debe tener derecho a tener un arma y a ejercer su derecho de «legítima defensa».
2. Licencia para matar
Una promesa electoral de Bolsonaro es dar una facultad a los policías para que «en el ejercicio de su actividad profesional» sean protegidos por el sistema jurídico a través de una especie de inmunidad.
De esta forma, explica BBC Brasil, si un agente durante una operación policial comete un crimen, éste no será punible ya que el funcionario lo habrá cometido en el ejercicio de su actividad profesional.
«Tenemos que garantizar y reconocer que la vida de un policía vale mucho», se lee en el programa de propuestas de gobierno.
3. Acabar con el «adoctrinamiento» en las escuelas
Lo quiere hacer con una vuelta al pasado. Concretamente a los tiempos de la dictadura militar. Fue en ese entonces que existían las disciplinas de Organización Social y Política Brasileña y Educación Moral y Cívica que propone el PSL.
Saludo militar, inspecciones de pelo y tutoría de la policía: cómo es la rutina en una escuela con reglas y disciplina militares
Con estas dos materias, defiende Bolsonaro, quiere acabar con el «adoctrinamiento» y «la sexualización precoz» que existe en las aulas.
Además, las academias militares, si se cumple lo prometido, cobrarán un importante protagonismo. En su programa electoral promete que «en dos años (después de llegar a la presidencia) habrá una escuela militar en la capital de cada estado».
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También quiere reducir el porcentaje de plazas por cuotas raciales y favorecer la educación a distancia en zonas rurales, incluida la enseñanza básica para «combatir el marxismo y abaratar costes».
4. Ocupación, como terrorismo
En su programa electoral Bolsonaro quiere también ampliar los delitos tipificados como terrorismo agregando las invasiones a propiedades privadas tanto rurales como urbanas.
Esto quiere decir, por ejemplo, que aquellas personas que ocupan residencias o edificios deshabitados, llamadas «personas sin tierra» en Brasil, serían tratadas de igual forma que un terrorista y tendrían que enfrentarse a penas de hasta 30 años de cárcel, la mayor que existe en el código penal brasileño.
5. No más concesiones de tierras a indígenas
«Ni un milímetro más de tierras indígenas», reza su programa, una medida que ha justificado por el temor a que estos territorios se vuelvan «países independientes dentro de Brasil».
Pero no solo no planea conceder más territorios, sino que puede revisar y revocar hasta 129 que ya aprobaron administraciones anteriores.
Y estas no son las únicas medidas polémicas que anunció Bolsonaro durante su campaña, aunque no todas están en su plan de gobierno.
Durante la crisis migratoria que se vivió en la frontera entre Brasil y Venezuela el pasado mes de agosto, propuso crear campos de refugiados para venezolanos.
«Brasil no puede ser un país de fronteras abiertas», justificó su proyecto a la vez que dijo que había que revocar la ley de inmigración actual.
También, en diferentes entrevistas y en los debates electorales televisados, defendió la castración química para violadores para «combatir el crecimiento del número de violaciones y las desigualdades de género en Brasil», dijo durante un debate el pasado mes de agosto.