Josep Borrell Fontelles, ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, ha convertido el Senado en un ruedo. El representante socialista encendió el micrófono y demostró en una retórica tradicional de la izquierda su habilidad como torero. Es decir, para esquivar las ‘embestidas’ del senador Dionisio García Carnero, quien pidió un pronunciamiento claro del papel de España ante la denuncia de Venezuela ante la Corte Penal Institucional (CPI), la relación de José Luis Rodríguez Zapatero con el Gobierno ditactorial de Nicolás Maduro o la solución para la diáspora venezolana en territorio español. (Un incongruente Borrell propone a los venezolanos «negociar» con quienes los matan)
El ministro, que no respondió a ninguno de estos temas de forma contundente o clara, se limitó a decir que «Venezuela vive una grave crisis institucional y política desde 2015, que se ha visto retroalimentada por una crisis económica y social». En la misma línea, ha considerado que «todas las elecciones presidenciales, menos la última, han sido reconocidas por España y por la Unión Europea, por lo que no puede ser considerado un gobierno dictatorial. Al menos, hasta dicho momento».
Para Borrell, el futuro político de Venezuela «no pasa por sanciones sobre sanciones, sino por un proceso de pacificación que lleven a una elecciones que sean reconocidas por la comunidad internacional«. Sin embargo, no ha mostrado su deseo de sumarse a la denuncia ante la Corte Penal Institucional (CPI), así como mucho menos solicitar que se «haga a un lado» Zapatero en los procesos políticos de Venezuela. (El disparatado Borrell dice no saber quién es el excomisario Villarejo: ¡pregúntele a la ministra Delgado, que lo conoce bien!)
Con respecto al futuro de la diáspora venezolana en territorio español, el ministro no ha aportado ningún avance. En este sentido, sólo se queda en el aire la promesa de un aumento de las residencias humanitarias de las que aún no se han dado a conocer ningún detalle más desde su promesa meses atrás.
Pie: Representantes de Venezuela, Cuba y Nicaragua, donde se encuentran William Cárdenas, coordinador de la ONG ‘Un Salvavidas para Venezuela’; Carlos Payá, hermano del líder cubano fallecido Oswaldo Payá; y los senadores del PP Ignacio Cosido y Dionisio García Carnero.
