El régimen dictatorial que dirigen Daniel Ortega y Rosario Murillo tienen una insólita formula para reconciliar al país, imponer la reconciliación. Y no solo con gritos, humillaciones y represión como la han venido haciendo, sino que además preparan un proyecto de Ley de Reconciliación Nacional, que espera enviar en las próximas semanas a la Asamblea Nacional.
En su alocución diaria, el pasado jueves Rosario Murillo, el brazo fuerte de la dictadura, anunció que dicha iniciativa forma parte de una política de reconciliación para una cultura de paz en Nicaragua y está en proceso de consulta para luego enviarla a la Asamblea Nacional, sin brindar mayores detalles.(El régimen de Daniel Ortega propina una golpiza a 16 mujeres opositoras presas en Nicaragua)
«Estamos por concluir esta semana (la pasada) una de las fases de consulta de la política de reconciliación para una cultura de paz en nuestro país», dijo Murillo.
Y agregó: «Esa gran consulta que estamos realizando para luego someterla a la consideración de la Asamblea Nacional, y se convierta, Dios mediante, en ley de la república».
«Todas esas prácticas que nos acercan, que nos unen, que nos reconcilian, que nos hacen vivir la fraternidad cristiana», afirmó, al tiempo que señaló que la misma está en consulta en las escuelas, trabajadores de la salud, comerciantes, entre otros.
«Dios mediante, pronto sea ley de la República para que la apliquemos con la mejor voluntad y el mejor corazón, la mejor actitud», enfatizó Murillo.(Denuncian la agresión de encapuchados contra un sacerdote en su casa en Nicaragua)
Sin embargo, distintas voces de la sociedad nicaragüense avisan que lo pretendido es decretar la impunidad respecto de la cruel represión ejercida para aminorar a los opositores que se han manifestado en contra del régimen de Daniel Ortega.
Así lo alertó el analista político José Dávila quien ha resaltado que «esa amnistía podría generar impunidad a quienes han cometido crímenes, en este caso paramilitares, policías y funcionarios del Estado, que no solo no han cumplido con su deber de proteger y promover los derechos humanos, sino por el contrario los han violado flagrantemente en estos siete meses de masacre estatal».
Explicó que mientras no exista justicia verdadera en el país, no se puede hablar de reconciliación.
«Este es un gobierno que ha destruido el tejido social del país. Reconciliación sería libertad para todos los presos políticos, desmantelamiento de los paramilitares y restablecer todos los derechos constitucionales», destacó Dávila.
Según Rosario Murillo, que suele manifestarse en el nombre de Dios para dar veracidad a sus infames palabras, dijo -eludiendo la responsabilidad del gobierno- que el país debe recuperar el buen rumbo que impulsaban como gobierno antes del 18 de abril.(Los grupos paramilitares de Daniel Ortega atacan a tiros una manifestación en Nicaragua (Video))
«Porque Nicaragua quiere paz, Nicaragua quiere recuperar su buen rumbo, el buen rumbo que traíamos, que fue interrumpido por la oscuridad. Ese buen rumbo que hemos venido recuperando pero lo tenemos que restaurar plenamente, restaurando sobre todo la cercanía, la armonía, la capacidad de convivir armoniosamente, viéndonos como prójimos en la luz de Dios, que es nuestra luz, viéndonos como hermanos, como familia», dijo.
Sin embargo, el sociólogo Óscar René Vargas es de la opinión de que la propuesta del régimen es buscar la impunidad. «Quieren, con esa ley, la impunidad para los asesinos paramilitares, policías y fuerzas de choque de la Juventud Sandinista», afirmó.
Para el político opositor José Pallais, la paz y la reconciliación no se logran a través de leyes sino mediante el respeto a un verdadero Estado de Derecho. «La reconciliación y la paz requieren de una actitud, de un compromiso que debe traducirse en valores, que deben guiar el comportamiento de una sociedad. Buscarla a través de medidas legislativas no pasa de ser un acto propagandístico», aseguró Pallais.(El Gobierno de Nicaragua acusa a los obispos de «conspiración, terrorismo y golpismo»)
Carlos Tünnermann rechaza el planteamiento de Murillo y afirma que la reconciliación de una nación pasa por el diálogo. «La reconciliación no puede venir de una ley. La reconciliación tiene que venir de un diálogo, una reconciliación se logra mediante acuerdos políticos», dijo.
«No sé qué pretenden con esto, con esto quieren decir ya no necesitamos el diálogo nacional porque ya vamos a imponer la reconciliación por ley. Realmente en ningún lugar del mundo se ha impuesto una reconciliación por ley», afirmó Tünnermann.(Estados Unidos anunció más sanciones contra los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua, la “Troika de la tiranía”)