Pablo Iglesias busca desvincularse del chavismo. El secretario general de Podemos ha afirmado, por primera vez, que la situación política y económica actual de Venezuela es «nefasta». Incluso, ha dado un paso más y ha reconocido que no comparte algunas de las opiniones políticas o incluso «tonterías» que manifestó en el pasado, alabando a este país y al Gobierno de Hugo Chávez. (Pablo Iglesias dice que ya no quiere darle azotes a Mariló ‘hasta que sangre’ ni hacerse chavista)
«He podido decir cosas y opiniones políticas que ahora no comparto. Creo que rectificar en política está bien«, ha admitido durante su comparecencia en la Comisión que investiga la financiación de los partidos políticos, para explicar las cuentas de su partido y los supuestos vínculos con Venezuela de los que le acusa el PP.
Iglesias ha reconocido este cambio de opinión, después de que el portavoz del PP en esta comisión, Luis Aznar, le mostrara varios fragmentos de intervenciones suyas del pasado, como de una entrevista en una televisión venezolana en 2013 –antes de que fundara Podemos en 2014–. (El ‘Belén ateo’ del chalet de Iglesias y Montero se hace viral y destroza a Podemos)
Pasión por Chávez
En dicha entrevista, el líder del partido morado afirmó, entre otras cosas, que le emocionaba escuchar al entonces ya fallecido presidente venezolano Chávez, que le echaba «mucho de menos», o que Venezuela era «una referencia fundamental para los ciudadanos del sur de Europa».
Durante su comparecencia en el Senado, Iglesias no ha concretado cuáles son las opiniones de las que se arrepiente, pero sí ha dejado claro que actualmente piensa que la situación en Venezuela es «nefasta» y que lo que dijo «hace algunos años no se corresponde» con lo que piensa ahora».
«Estoy seguro de que usted también se arrepiente de algo que haya dicho o pensado», ha asegurado, dirigiéndose al portavoz del PP, al tiempo que ha defendido que, además, las «tonterías que haya podido decir o las opiniones políticas» que haya manifestado, «difícilmente tienen que ver con el objeto de la comisión, que es la financiación de Podemos».