El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que su gobierno hará todo lo posible, «dentro de la legalidad, dentro de la democracia» contra los gobiernos de Cuba y Venezuela. (El gobierno electo de Brasil no invitó al dictador Maduro a la asunción de Bolsonaro)
«Todo lo que podamos hacer dentro de la legalidad, dentro de la democracia, contra esos países (Cuba y Venzuela), lo vamos a hacer», sostuvo en una conexión en directo a través de la red social Facebook. (Canciller de Bolsonaro: Brasil saldrá del Pacto Mundial para la Migración, pero seguirá acogiendo a los venezolanos)
El ex militar de 63 años, que no esconde su aversión con los gobiernos de izquierda, reiteró que no fueron invitados a su ceremonia de asunción del próximo 1° de enero en Brasilia «ni el dictador cubano» Miguel Díaz-Canel ni el «dictador venezolano» Nicolás Maduro.
«A fin cuentas es una fiesta de la democracia. Ahí no existen elecciones y cuando existen son sospechosas de fraude, entonces para nosotros no interesa», declaró.
«La mejor manera de apoyar al pueblo venezolano es no invitando al señor Nicolás Maduro«, agregó.
Durante su campaña electoral, Bolsonaro pidió el voto afirmando que Brasil podría transformarse en una nueva Venezuela si la elección la ganaba su rival de izquierda Fernando Haddad (Partido de los Trabajadores, PT).
Un día después de su victoria, Bolsonaro descartó cualquier eventual intervención militar en Venezuela a pesar de las «serias dificultades» causadas por la «dictadura» de Maduro.
Como los otros países vecinos de Venezuela, Brasil ha recibido importantes contingentes de migrantes de ese origen.
Bolsonaro ya tuvo su primer encontronazo con La Habana, después de que sus críticas y sus anuncios de que impondría nuevas condiciones a las misiones médicas cubanas conocidas como «Mais Médicos» provocara la indignación de la isla, que decidió retirar a los más de 8.300 profesionales que tenía desplegados en Brasil.
En su conexión en directo, el mandatario electo reiteró que su gobierno va a «denunciar y revocar» el Pacto Mundial para la Migración de Naciones Unidas, firmado la semana pasada en Marrakech (Marruecos) por cerca de 160 países, entre ellos el actual gobierno de Brasil.
«Desgraciadamene, Brasil, con el actual canciller (Aloysio Nunes), firmó el pacto. No estamos en contra de los inmigrantes, pero tenemos que tener un criterio bastante riguroso para entrar en Brasil. Vamos a denunciar y revocar ese pacto por la inmigración», advirtió.