Iris Varela, ministra del servicio Penitenciario de Venezuela, visitó este domingo el puente de Ureña, en la frontera con Colombia, donde el sábado las fuerzas del régimen de Nicolás Maduro, con el apoyo de los colectivos chavistas, reprimieron a los voluntarios que intentaron ingresar la ayuda humanitaria. (Vídeo: Guardia Nacional chavista ejecuta, sin mediar palabra, al chofer de un camión de ayuda humanitaria)
La funcionaria chavista llegó rodeada de un grupo de civiles armados -presuntos miembros de los colectivos de Maduro- y agentes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). (Hijos del chavista Diosdado Cabello huyen de Venezuela utilizando su apellido materno)
Varela se dejó ver en ese paso fronterizo, del lado venezolano, donde sacó su teléfono para fotografiar a la gente que se encontraba del otro lado.
Las imágenes de la ministra de Prisiones generó una ola de repudios en las redes sociales, luego de que el régimen reprimiera el sábado a los voluntarios, dejando un saldo de al menos cinco muertos y más de 200 heridos.
La misma Varela adelantó su viaje a la frontera este domingo por la mañana, vía Twitter, y destacó la labor de las fuerzas de seguridad.
Buen dia a todos desde la línea fronteriza, cuánto orgullo y honor sentimos de ser venezolanos bolivarianos, un pueblo de todas las edades, humilde que entrega su corazón en defensa de nuestra PATRIA, hoy más que nunca decimos CON CHAVEZ Y MADURO VENCEREMOS
— maria iris varela (@irisvarela) 24 de febrero de 2019
«Buen dia a todos desde la línea fronteriza, cuánto orgullo y honor sentimos de ser venezolanos bolivarianos, un pueblo de todas las edades, humilde que entrega su corazón en defensa de nuestra PATRIA, hoy más que nunca decimos CON CHAVEZ Y MADURO VENCEREMOS«, señaló por medio de la red social.
Varela, junto a los colectivos chavistas y a los militares de la GNB, se ubicó a muy pocos metros de uno de los tres camiones de ayuda humanitaria que fue quemado.
La dirigente chavista es la responsable del servicio penitenciario del país. El sábado por la noche, tras los disturbios provocados por las fuerzas del régimen, un militar desertó y reveló que la orden era «masacrar al pueblo». Asimismo, detalló que las autoridades «sacaron a los presos a la calle» y movilizaron a los colectivos.