José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), fue contundente: «No, en Venezuela no se aplican los convenios de Ginebra. Solo se aplican en conflictos armados, y en Venezuela afortunadamente no lo hay». En este sentido, ha descartado la necesidad de una intervención militar para derrocar la dictadura de Nicolás Maduro y devolver el poder a la única estructura política electa legalmente: La Asamblea Nacional. (Human Rights Watch desvela la dura situación de los derechos humanos en Venezuela)
Sus declaraciones, a través de las redes sociales, han generado gran polémica internacional. Son cientos los usuarios que han criticado las declaraciones de Vivanco, además de que ponen en tela de juicio su integridad ética al vincularle con las sospechosas donaciones que, en 2010, se realizaron a Human Rights Watch por empresarios cercanos al chavismos. (Human Rights Watch: En las cárceles del régimen de Maduro se tortura a militares venezolanos)
Mi pronunciamiento sobre la reunión del Grupo de Lima que se llevará a cabo hoy en Bogotá ?? https://t.co/Xjj17VWARk
— José Miguel Vivanco (@JMVivancoHRW) 25 de febrero de 2019
En concreto, se hace referencia a la donación de 100 millones de dólares realizadas por George Soro a la organización encargada de velar por los derechos humanos. Es importante recordar que existe una cercana relación entre Soro (acusado de provocar colapsos financieros como el de 2008) y la empresa Smartmatic, proveedor del sistema de votación digital que se emplea en Venezuela y que ha sido cuestionado nacional e internacionalmente por su falta de transparencia y garantías.
Es importante recordar que el propio Antonio Mugica, CEO de la compañía, anunció que las máquinas que provee la compañía fueron manipuladas durante la elección para la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela.
Ante la desbordada creatividad jurídica para intentar justificar una intervención militar en Venezuela, aclaro:
No, en Venezuela no se aplican los convenios de ginebra. Solo se aplican en conflictos armados, y en Venezuela afortunadamente no lo hay.
— José Miguel Vivanco (@JMVivancoHRW) 25 de febrero de 2019
Soro y Smartmatic
Desde noviembre de 2014, Smartmatic es propiedad de uno de los principales colaboradores de George Soros: el lord Mark Malloch-Brown. No en vano, el británico fue vicepresidente de Quantum Fund, el principal fondo de Soros, y directivo de Open Society Institute y del International Crisis Group. De ahí que sus vínculos con Soros se remontan a 1993.
La influencia directa de Soro en la crisis venezolana no es descabellada, más aún cuando hay imágenes de una entrevista con CNN donde el propio Soros reconoce que «influyó mediante una de las fundaciones que recibe su apoyo, la International Renaissance Foundation, en la separación de Ucrania y Rusia«.